En el estudio se analizaron a 2.359 madres con diabetes del tipo 1 o 2 (la que necesita insulina habitualmente o la que la necesita esporádicamente) que dieron a luz en distintos puntos del Reino Unido durante los años 2002 y 2003. Los datos del estudio revelaron que la mortalidad perinatal era tres veces superior a las estadísticas existentes de la población en general, además la tasa de mortandad era de 31,8 por cada mil nacimientos. Lo que se pretende es demostrar que existe un control pésimo sobre la diabetes, la glucosa excede los límites recomendados y la consecuencia es un exceso en las complicaciones que repercuten directamente en el feto poniéndolo en peligro.
Hay que enfatizar sobre un adecuado control de las tasas de glucemia, es la única manera de reducir estas estadísticas y que el parto llegue a buen término. Hay que evitar a toda costa los excesos y ser rigurosas ya que de ello depende la vida del niño.
Según los autores del estudio, las mujeres diabéticas deben tomar dosis mayores de ácido fólico desde antes de quedarse embarazadas hasta la semana 12 de gestación, de esta manera se podrán prevenir los defectos del tubo neural. Además también recomiendan realizar diagnósticos de determinadas afecciones cardiacas para intentar reducir dicha mortalidad neonatal.
Como siempre decimos, toda prevención es poca cuando se trata de la vida de tu hijo.
Vía | El Mundo Más información | British Medical Journal