Un niño que padece dislexia suele tener una gran capacidad intelectual, aunque esta no casa con los problemas que suele presentar para poder aprender a leer o escribir. En ocasiones, padres y educadores creen que un niño no quiere o no le gusta estudiar y se encuentra abocado al fracaso infantil cuando en realidad el problema que padece es la dislexia.
Ahora un nuevo estudio realizado por investigadores norteamericanos muestra que la dificultad de lectura que padecen los disléxicos podría estar relacionada con un desorden genético denominado heterotopia nodular periventricular. Se trata de una mutación que afecta a la materia gris del cerebro en la que la estructura cerebral que la compone se encuentra alterada. Al parecer, gracias a un equipo de resonancia magnética diseñado para el estudio, se ha podido constatar que en los individuos sanos la materia gris se encuentra en la superficie cerebral y en el núcleo aparece la materia blanca. En cambio, en una persona disléxica el orden de estas materias aparece en sentido inverso, la gris en el interior y la blanca en la superficie.
Son necesarios más estudios para comprender la inversión de las materias y la carencia de conexiones entre ambas en el caso de la dislexia resultante de dicha alteración genética, pero es un primer paso que permitirá detectar, y quizás en un futuro próximo prevenir, este tipo de dislexia.
Recordemos que es fundamental que los padres intentemos reconocer la dislexia para no actuar de modo negativo con un niño al que le cuesta aprender a leer y escribir por causa de la enfermedad.
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