Los investigadores aplicaron una encuesta a los padres de 2.068 niños para comprobar las horas que pasaban frente al televisor, el horario de comidas, el patrón de sueño, etc. El 27% de los pequeños tenían un sueño nocturno irregular y el 34% presentaban un sueño irregular durante las siestas. Los niños menores de 12 meses pasaban un promedio de 0,9 horas frente al televisor, 1,6 horas de entre 12 y 16 meses y de 2 a 3 horas los chicos de entre 24 y 35 meses.
Hace poco otra investigación publicada en Archives of pediatrics & adolescent medicine afirmaba que observar la tele antes de los tres años repercutía posteriormente en el rendimiento escolar.
Estos datos deberían hacernos reflexionar acerca de las horas que nuestros hijos dedican a "contemplar" la televisión.
Vía | El mundo.es