A lo que sí me refiero es a la obesidad que podríamos prevenir en nuestros hijos con sólo apagar la tele en casa a la hora de comer y compartir la mesa en familia.
Solamente con esos dos saludables gestos, podemos contribuir a prevenir uno de los males del siglo, la obesidad.
Según un estudio realizado con niños de entre 5 y 8 años por científicos estadounidenses, apenas dos horas menos de TV por día logran que los niños eviten la obesidad.
Eso, así como compartir la mesa con los padres al menos una vez al día (sin tele por supuesto) ayuda a que los niños se alimenten mejor.
Otro dato interesante que observaron fue que los niños que comían frecuentemente con sus padres consumían alimentos más sanos y hacían menos colaciones fuera del horario de comer, lo cual también contribuye a evitar tanto “picoteo".
El informe demostró además que los niños que nunca habían tenido sobrepeso veían solamente dos horas de TV al día.
Tampoco es cuestión de echarle toda la culpa a la tele encendida, sino más bien de inculcar en nuestros hijos hábitos saludables como buena alimentación, ejercicio, comer en la mesa en familia, vida al aire libre…
Aunque esto demuestra que un par de horas de exceso de tele al día pueden llegar a perjudicar muchísimo más de lo que benefician.
Vía | Infobae En Bebés y más | Estados Unidos: niños con barrigas cada vez más grandes En Bebés y más | Taller para enseñar a prevenir la obesidad infantil En Bebés y más | Los dos extremos, desnutrición y obesidad infantil En Bebés y más | España, número uno de Europa en obesidad infantil En Bebés y más | PlayStation y televisión engordan un montón En Bebés y más | La obesidad se relaciona más con la poca actividad física que con la mala alimentación