Se conoce que uno de los motivos de la falta de control se debe a que el asma infantil se puede desarrollar de manera diferente en cada niño debido a los factores genotípicos o a otros factores externos, como la actividad física, un tratamiento farmacológico, etc.
Esto puede repercutir en la calidad de vida, tanto del niño que padece los síntomas como de los padres, pues un 74% de los niños no duermen bien por las noches, un 68% tiene problemas a la hora de realizar deporte o jugar y un 61% de los niños no rinden en la escuela por falta de concentración.
Los expertos insisten en que los tratamientos que se deben administrar a los niños asmáticos deben ser diferentes a los de los adultos, que además de ser fáciles de administrar sean tratamientos sencillos, facilitando así la toma de la medicación a los niños y la tarea de administrarla a los padres.
En Bebés y más | La mayoría de los niños asmáticos son “de ciudad" En Bebés y más | Deporte, aconsejable para niños asmáticos