Los sucesos traumáticos suelen tener grandes repercusiones en las personas durante años e incluso sus efectos se pueden sufrir de por vida. Es el caso del ataque terrorista a las Torres Gemelas que sufrió Estados Unidos hace seis años, en aquel fatídico 11 de Septiembre de año 2001, todavía se sufren las secuelas.
Un grupo de investigadores estadounidenses acaba de hacer público un estudio en el que se pone de manifiesto que existe una estrecha relación entre el aumento de los recién nacidos con bajo peso (menos de 2.000 gramos) de la ciudad de Nueva York y el ataque terrorista. Los investigadores utilizaron los datos recopilados de los nacimientos registrados entre el año 1996 y el 2002 en Nueva York y en otras ciudades del mismo estado, se realizaron comparativas sobre el peso que tenían los niños al nacer justo una semana antes del ataque terrorista y con los que nacieron una semana después.
Se detectó que en tan sólo una semana de diferencia aumentaron los nacimientos de niños con bajo peso espectacularmente, nada menos que en un 44% los niños que nacían con menos de 1.500 gramos y hasta un 67% los niños con un peso comprendido entre los 1.500 y los 2.000 gramos, en este caso los datos pertenecían exclusivamente a la ciudad de Nueva York y no se notaban variaciones en el peso de los recién nacidos de las ciudades cercanas. Todos aquellos acontecimientos dramáticos sufridos por la población se encuentran encerrados en la mente de las futuras mamás y de las personas en general y como ya sabemos, el estrés, el miedo o la ansiedad, inciden en el desarrollo y nacimiento de un bebé. Un ejemplo lo encontramos en el post, El riesgo de parto prematuro relacionado con la ansiedad en el embarazo, los sentimientos y recuerdos negativos provocan el aumento de la producción de determinadas sustancias químicas que afectan al desarrollo de la gestación.
Los investigadores descubrieron además que el aumento del bajo peso en los bebés se daba también en otras ciudades del mismo estado aunque un poco más tarde. Es como si se tratase de las ondas producidas en el agua, su avance es similar a esta reacción. Las causas que se barajan en este caso son variadas, la celebración de las primeras festividades navideñas tras el atentado y su marcado carácter emocional o quizás como hemos indicado antes, como si se tratase de una onda en el agua, les ha afectado cuando han tomado mayor conciencia de lo ocurrido.
Ante sucesos de este tipo es difícil que una futura mamá no pueda impresionarse o no le afecte lo ocurrido, una situación dramática como un atentado, un grave accidente o cualquier problema de estas características, puede impactar en la embarazada aunque las viva indirectamente. Todos los datos del estudio han sido publicados en la revista electrónica Human Reproduction.
Vía | El Mundo Más información | Human Reproductión Más información | Human Reproduction (anexo) En Bebés y más | El riesgo de parto prematuro relacionado con la ansiedad en el embarazo