Pediatras advierten de un brote de escarlatina, una enfermedad que parece de otros tiempos pero sigue vigente

En diciembre del 2022 los pediatras británicos ya advertían de un aumento de casos y enviaron una alerta sanitaria a los pediatras europeos. Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés), los casos de infección por estreptococo A -siendo las enfermedades más habituales amigdalitis o escarlatina-, eran más de cuatro veces superiores a los registrados normalmente en años anteriores.

Los últimos datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido continúan mostrando que las infecciones por escarlatina siguen siendo altas, aunque ahora están en línea con los niveles observados durante la última temporada alta comparable en 2017 y 2018.

Por su parte en España, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) también señalaba un aumento inusual de casos graves que provocaron incluso la muerte de dos niños vinculadas a la bacteria.

Pediatras de varias zonas de España están notando en las consultas un mayor número de niños con escarlatina, como por ejemplo en la zona de Aragón, Galicia y Sevilla.

Una enfermedad que parece del pasado

Es posible que recordéis la escarlatina por la película 'Mujercitas', que transcurre a finales del siglo XIX y una de las hermanas acaba muriendo por las secuelas de esta enfermedad. Afortunadamente, hoy en día es una enfermedad con tratamiento antibiótico y ha pasado a ser menos preocupante. Sin embargo, no ha sido erradicada y no existe vacuna.

La escarlatina es una enfermedad infecciosa muy contagiosa provocada por el estreptococo A que se transmite por vía respiratoria y es más habitual en niños de entre los dos y los ocho años, con mayor incidencia a los cuatro años. Es más frecuente al final del invierno y en primavera.

Síntomas de escarlatina

El primer síntoma es el dolor de garganta es decir, una faringitis estreptocócica, y al cabo de uno o dos días se producen las lesiones cutáneas, muy enrojecidas, una característica erupción en la piel, de color escarlata, de ahí su nombre.

Algunas familias de la bacteria llamada estreptococo betahemolítico del grupo A (Streptococcus pyogenes) producen una sustancia (toxina) que provocan el exantema que puede picar un poquito, y también afectan a la lengua, causando la característica "lengua de fresa" (roja y con pequeños bultos).

Se trata de una erupción rojiza que se inicia en la base del cuello y la cara para posteriormente ir extendiéndose a tronco y extremidades, descendiendo al resto del cuerpo. Al principio recuerda a una quemadura solar, con la piel roja y encendida, que clarea con la presión. La piel es rugosa al tacto, con pequeños granitos rasposos.

Además, el sarpullido de la escarlatina también afecta a los pliegues (codo, detrás de las rodillas, axilas), dando lugar a unas líneas rojas.

Es muy típico también que este sarpullido no afecte a la zona alrededor de la boca. Este sarpullido empieza a desaparecer después de 4 a 6 días, y es muy frecuente que la piel se descame, una descamación que puede durar hasta las 6 u 8 semanas.

Piel descamada tras la erupción por escarlatina

Otros síntomas de la escarlatina pueden ser fiebre por encima de los 38º, náuseas, vómitos o dolor de cabeza. También puede aparecer dolor abdominal y sensación de cansancio generalizado.

Una faringitis no siempre es señal de escarlatina, aunque es muy frecuente que un paciente con escarlatina padezca faringitis.

Tratamiento de la escarlatina

Si se confirma la escarlatina, el tratamiento indicado será la administración de antibióticos (generalmente penicilina o amoxicilina). Si el niño toma el antibiótico vía oral, es fundamental hacer un buen uso del mismo, es decir, que complete el tratamiento completo ya que un tratamiento incompleto en ocasiones tiene como resultado la reaparición de la enfermedad. Sigue las indicaciones del pediatra sobre el modo correcto de administración.

¿A qué se debe este aumento de casos?

Tras la pandemia hay una mayor circulación de los virus, y con los virus, las bacterias vienen de la mano. Al igual que está sucediendo con un aumento de los virus, especialmente respiratorios como el virus respiratorio sincitial (VRS) que causa bronquiolitis y el virus que causa la de gripe, los estreptococos también se suman a la fiesta.

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