Y las picaduras de medusas no son broma. Suelen ser bastante dolorosas, a los pocos minutos parecen habones, enrojecimiento e hinchazón en la característica forma de zigzag.
En algunos casos pueden llegar a aparecer reacciones alérgicas, desde las más leves como hinchazón hasta una trombosis.
Por eso, lo mejor es estar protegido, especialmente los niños. ISDIN acaba de sacar a la venta una crema con factor solar que además de proteger de las quemaduras del sol, protege también de la picadura de las medusas. Contiene un extracto de plancton que provoca que los tentáculos de la medusa, que son los que pican, resbalen de la piel. Además, desprende unos inhibidores que confunde los sensores de las células urticantes al creer que están tocando a otra medusa.
Y, por último, libera otros inhibidores que evitan el incremento de presión en la cápsula de la medusa y, por tanto, impiden el disparo de los dardos urticantes.
En su línea Pediatrics hay factores de protección elevados para la piel sensible de los más pequeños.
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