La vitamina D es un tema que está de moda. En los últimos años hemos visto un claro aumento de publicaciones y han ido cambiando los niveles establecidos como óptimos y las recomendaciones.
Como veremos a continuación, una de las fuentes de vitamina D (la mayoritaria), es el sol. Nuestro país es uno de los más soleados de Europa y, sin embargo, hay diversos estudios que indican que un porcentaje importante de niños (y adultos) de nuestro país tiene niveles bajos de vitamina D.
¿De dónde obtenemos la vitamina D?
La vitamina D la obtenemos de dos fuentes fundamentalmente:
- Los alimentos: leche y derivados lácteos, yema de huevo y pescado, fundamentalmente pescado azul. Se calcula que obtenemos un 10% de la vitamina D de esta forma.
- El sol. La piel sintetiza vitamina D3 cuando recibe la radiación solar. Obtenemos un 90% de la vitamina D de esta forma
Posteriormente, esta vitamina D que hemos asimilados (bien en el intestino, bien a través de la piel), viaja al hígado, donde se almacena; es una de las ventajas de la esta vitamina liposoluble, que se almacena y puede liberarse poco a poco durante cierto tiempo. Después, esta vitamina D irá al riñón, donde sufrirá unas modificaciones para convertirse en lo que conocemos como vitamina D activa.
¿Para qué sirve la vitamina D?
El papel principal de la vitamina D es regular el metabolismo del calcio y del fósforo para que se formen los huesos adecuadamente. Si no hay suficiente vitamina D, puede aparecer raquitismo, una enfermedad en la que los huesos son más blandos de lo normal, hay retraso en el crecimiento y deformidades. Además, la vitamina D se ha implicado en otras funciones, como el sistema inmune, el funcionamiento de los músculos o el sistema nervioso, relacionándose con enfermedades diversas (aunque sin poder establecer una relación causal) como infecciones, asma o dermatitis atópica.
¿Por qué los niños españoles tienen niveles bajos de vitamina D?
Hemos dicho que el 90% aproximadamente de la vitamina D que necesitamos se sintetiza en la piel a través de la radiación solar (UVB). En nuestro país no falta el sol y, sin embargo, hay estudios que demuestran que los niños españoles tienen niveles bajos de vitamina D.
La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (ESPGHAN) realizó una revisión de diferentes estudios en los que se apreciaron niveles bajo de vitamina D en niños de varios países europeos, entre ellos España.
Otro estudio, realizado en las escuelas de Madrid entre 2007 y 2008 con 102 escolares de entre 9 y 1 años, objetivó que casi la mitad tenía niveles bajos (menores a 20mg/dl).
En Cádiz, donde tampoco falta el sol, se realizó un estudio con 146 niños de entre 10 y 14 años que reflejó que casi la mitad (45%) tenía niveles insuficientes al finalizar el invierno.
¿Cuáles son las posibles explicaciones para esto?
Por un lado, la síntesis de vitamina D a través de la radiación UVB depende de varios factores:
- El color de la piel. Los niños de raza negra necesitan tiempos de exposición superiores para conseguir sintetizar la misma cantidad de vitamina D
- Las horas de exposición solar. El mejor momento es entre las 10 y las 15h, pues es cuando los rayos del sol tienen la inclinación adecuada
- La latitud: en invierno, en nuestro hemisferio, en latitudes superiores a los 35-40ºno se sintetiza vitamina D.
- El clima: la nubosidad disminuye la síntesis de vitamina D
- La polución: a mayor polución atmosférica, menor síntesis de vitamina D
- La aplicación de cremas protectoras solares también podría disminuir la síntesis de vitamina D.
Así que, aunque tengamos mucho sol en nuestro país, si no estamos expuestos en las horas centrales del día, o lo hacemos con protección solar, o en zonas con alta polución, la síntesis de vitamina D estará disminuida.
Por otro lado, no está establecida la cantidad de exposición solar suficiente y segura para mantener unos niveles de vitamina D óptimos. Hay estudios que indican que sería suficiente con exponer un 25º% de la superficie corporal sin protección (por ejemplo, cara, manos y brazos) en primavera, verano e invierno en las horas centrales del día durante 10-15 minutos al día, o incluso 2-3 veces a la semana. Los niños podrían necesitar incluso periodos de exposición más coros. Sin embargo, esto puede chocar con las recomendaciones actuales de evitar exponerse al sol sin protección para evitar el cáncer de piel.
En cuanto a la segunda fuente de vitamina D, la alimentación, las cantidades diarias recomendadas han ido cambiando a lo largo de los años. Actualmente, la mayoría de Sociedades científicas y expertos coinciden en recomendar 400UI al día en menores de 12 meses y 600UI al día en mayores. hay estudios que indican que nuestros niños consumen cantidades insuficientes de vitamina D. En concreto, en el estudio realizado en Madrid , cerca del 90% de los niños tomaba cantidades insuficientes de vitamina D. La vitamina D no está presente en muchos alimentos, fundamentalmente en lácteos, yema de huevo y pescados azules, como atún, bonito, caballa, anchoas o salmón. Las cantidades de vitamina D de los alimentos pueden variar en función de la técnica de cocina; por ejemplo, freír el pescado disminuye los niveles de vitamina Dm mientras que cocerlo no parece afectarlos.
Por otro lado, los niveles óptimos de vitamina D se han ido modificando a lo largo del tiempo y no todos los estudios usan los mismos valores para determinar la hipovitaminosis. Medimos la vitamina D en la forma 25 hidroxi-vitamina D porque parece la menos variable y la que mejor se relaciona con la salud ósea, pero podría buscarse un parámetro más objetivo.
¿Qué niños tienen más riesgo de tener niveles bajos de vitamina D?
Como hemos visto, una parte importante de la población infantil de nuestro país tiene niveles de vitamina D bajos para los límites que manejamos actualmente. Los que tienen más riesgo son aquellos obtengan poca vitamina D: los que sinteticen poca por la piel (poca exposición al aire libre; piel oscura; los que vayan muy tapados, por ejemplo con velo; los que viven a altas altitudes), los que ingieran poca (por ejemplo, los lactantes con lactancia materna exclusiva o que tomen menos de 1litro de fórmula al día, dietas vegetarianas), o aquellos que, aunque ingieran suficiente no sean capaces de absorberla (enfermedades intestinales, insuficiencia pancreática).
¿Necesitan nuestros niños recibir suplemento de vitamina D?
Las recomendaciones actuales de la Asociación Española de Pediatría son que los que los menores de 12 meses que tomen lactancia materna o que tomen menos de 1litro al día de fórmula, reciban 400 unidades de vitamina D al día. Los bebés prematuros pueden necesitar mayores cantidades, pues no han tenido tiempo de acumular suficiente vitamina D durante el embarazo.
También puede estar indicado suplementar con vitamina D a niños y adolescentes que no sinteticen adecuadamente vitamina D (piel oscura, poca exposición solar) o tengan ingesta disminuida (por ejemplo, veganos). Por último, estaría indicado suplementar también si fuese preciso en algunas enfermedades que dificulten la absorción o el metabolismo de la vitamina D (enfermedades intestinales, renales, hepáticas…).