Cuando ya no somos madres primerizas tenemos agudizado el poder de organizarlo todo de forma automática y contemplar posibles cambios de guion antes de que estos se presenten. Uno de esos momentos en los que ponemos a prueba todo lo aprendido con una buena organización previa es la llegada del segundo hijo: el parto puede empezar en cualquier momento y es necesario contemplar todos los escenarios posibles para que su hermano lo viva de una forma tranquila y sea una buena experiencia para él.
Prepárale para ese momento
Hacer partícipe a tu hijo mayor de todos los acontecimientos que suceden alrededor de la llegada de un nuevo bebé a la familia es imprescindible para que lo asimile paulatinamente y para que el cambio no sea demasiado brusco para él.
Así como preparaste al detalle ese momento en el que le dijiste que un hermanito estaba de camino, háblale del momento en el que te vas a ir al hospital para su nacimiento. Déjale claro que van a ser un lapso corto de tiempo porque los médicos tienen que cuidar de mamá y del bebé durante los primeros días, y que al cabo de ese período, todos os reuniréis en casa nuevamente.
Planifica con quién va a quedarse el mayor
Yo siempre he sido partidaria de que la rutina del niño debería modificarse lo menos posible, así que en caso de que el padre vaya a acompañarnos en el parto, es recomendable dejar el niño con la siguiente persona más cercana a él (abuelos, tíos o cuidadores).
En caso de decidir que se el niño se quedará en casa, es conveniente que esa tercera persona se traslade desde algunos días antes de la fecha estimada de parto. De esta manera se irá acoplando de mejor forma a su presencia, y de paso nos aseguramos que podemos irnos al hospital sin contratiempos en caso de que el parto empiece en la madrugada o se presente alguna emergencia.
Cualquiera que sea la decisión, ten en cuenta siempre los tiempos de los desplazamientos necesarios.
Prepara comida con antelación
En caso de que el padre, los abuelos o cualquier otro cuidador se vaya a quedar con el hermano mayor en casa, es recomendable dejar comidas preparadas previamente para que no eche mucho en falta lo que suele consumir.
También es un gesto que le facilita la vida a quien se queda en casa, ya que el niño va a necesitar mucha atención porque puede que esté nervioso al enfrentarse a esta situación.
Haz su maleta junto con el bolso del hospital
En caso de que el niño vaya a estar fuera de casa durante los días en los que vas a estar en el hospital, puedes hacer tu bolso junto con su maleta para que interiorice previamente lo que va a suceder. Puedes comprarle algún libro o juguete nuevo para que lo disfrute en los días que va a estar fuera.
Avisa en el colegio
Una de las gestiones que debemos hacer previamente es avisar en el cole la fecha prevista del parto y autorizar a la(s) persona(s) que van a recogerle. También es recomendable que su profesor(a) esté atento a posibles cambios de humor en el niño que se puedan presentar durante esos días.
Adelantar el alta: una opción sobre la que debemos meditar
Una de las opciones que nos viene a la mente cuando estamos en el hospital es adelantar el alta para poder estar con tu hijo mayor cuanto antes (lo sé por experiencia propia).
Sin embargo, estando en la situación, me di cuenta que ese tiempo de ingreso era necesario: para mi porque necesitaba descansar después de muchas horas de trabajo de parto, y también para estar tranquila con el bebé y empezar la lactancia con buen pie. Obviamente cada uno tiene su punto de vista y lo vive de forma distinta, así que lo mejor que podemos hacer es pensarlo bien antes de tomar una decisión.
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En Bebés y Más | Cómo preparar a tu hijo para la llegada del nuevo bebé