Todos queremos hacer lo mejor posible por nuestros hijos. Y como padres, naturalmente velamos por su bien y nos preocupamos por educarles, amarles y protegerles de cualquier cosa que pudiera ser dañina para ellos.
Pero de acuerdo con un estudio, darles espacio y simplemente observar a nuestros hijos explorar el mundo, es más beneficioso para nuestra salud mental que estar siempre sobre ellos. Te contamos por qué.
El estudio
Publicado en la revista Journal of Child and Family Studies, el estudio analizó si la intervención del Enfoque Respetuoso, que se basa en la construcción de la relación padre-hijo a través de la observación y el respeto, mejora el estrés y la confianza en los padres de bebés y niños pequeños.
Este Enfoque Respetuoso, que está basado en filosofía de la organización "Recursos para Educadores Infantiles" (RIE por sus siglas en inglés) fundada la educadora infantil y terapeuta Magda Gerber, guía a los padres a tratar a los niños pequeños como humanos capaces e independientes, que pueden florecer si se les da un espacio seguro y con libertad para explorar.
En el estudio, los padres participaron en una clase para bebés y niños pequeños durante seis semanas, en donde sus hijos jugaban sin ninguna clase de interrupción, en una habitación donde se habían colocado juguetes apropiados para sus edades.
Con ayuda de un facilitador, los padres se dedicaron únicamente a observar a sus hijos estando en la misma habitación, lo que permitía a los pequeños investigar su entorno de forma libre y al mismo tiempo, interactuar con otros niños del mismo rango de edad.
Cuando terminó el proceso de investigación y se preguntó a los padres cómo se sentían, respondieron haber tenido niveles de estrés significativamente más bajo que antes, además de sentirse con más confianza y una mejor comprensión de las capacidades de sus hijos.
La lección más importante que los padres aprendieron con este estudio, es que los niños progresan cuando se les da un espacio seguro y tiempo libre para explorar e ir avanzando a su propio ritmo, sin centrarse demasiado en que alcancen metas o hitos, presionándolos menos y enfocándose más en construir una relación con ellos.
Tras obtener estos resultados, los investigadores ampliarán este estudio para rastrear a padres e hijos durante tres años, con la finalidad de determinar si la disminución en los niveles de estrés de los padres tiene un impacto duradero con este tipo de enfoque, e investigar los resultados a largo plazo en el desarrollo infantil.
Foto | iStock
Vía | EurekAlert
En Bebés y más | Por qué es importante dejar que nuestros hijos fracasen, El día que decidí dejar de estresarme por tonterías y comencé a dejar que mi hija se ensuciara al jugar