¿Dejarías que tu hijo saliera a la calle vestido de una princesa Disney?

¿Dejarías que tu hijo saliera a la calle vestido de una princesa Disney?
8 comentarios

La teoría nos la sabemos todos al dedillo y como adultos, algunos hasta nos esforzamos en ponerla en práctica porque sí, estamos convencidos de que la igualdad es una carrera de fondo en la que seguimos corriendo.

Las dudas nos acechan cuando son nuestros hijos los que se enfrentan sin saberlo a los prejuicios, a la burla, a la desigualdad o cuando nosotros pensamos que se van a enfrentar a ello y que eso les va a hacer sufrir. ¿Qué hacemos entonces como padres y como individuos? ¿Dejarías que tu hijo varón fuera por la calle vestido de una princesa Disney?

La noticia surge porque ella, la madre del niño, es una de las cantantes más conocidas y respetadas a nivel internacional. Adele hace algunas semanas visitaba el parque de Disneyland en California en compañía de su familia. Su pareja, Simon Konecki y el hijo de ambos, Angelo. Angelo tiene tres años y le apetecía ir a este parque vestido con el traje de la princesa Anna de la película “Frozen” y por lo que se ve en las fotos, su madre y su padre no tuvieron reparo en que su hijo fuera vestido como le apetecía.

Miles de niños a esa edad disfrutan disfrazándose de personajes de cine o de cuentos o de cómics o de dibujos animados, es sano según los psicólogos y pedagogos que lo hagan y en muchas casas hay una caja con disfraces, con telas, con ropas que no importan que se rompan o se pinten para que la imaginación campe a sus anchas en las horas de juego.

Los matices como siempre son lo que me llaman la atención de la historia y me generan dudas al respecto.

Anna

Ella no es una madre anónima sino una estrella internacional, esto sirve para defender su decisión y por ende a su hijo de las críticas más mordaces pero también para todo lo contrario, lo expone de una forma excesiva, de hecho las redes sociales fueron las primeras en posicionarse a favor del hecho en sí y de celebrarlo mayoritariamente. Pero si fuera una madre anónima la presión que sentiría Angelo sería tal vez más cercana y por ende más dolorosa… o quizás no.

Todo queda neutralizado por la edad del niño, tres años. Es pequeño, no hay problemas, no hay prejuicios, no hay convencionalismos pero ¿qué hacer cuando son siete u ocho años?¿cómo afrontarlo como madres y padres?

¿Cómo acertar?

El respeto a su decisión, la valoración de la intensidad y necesidad del deseo del hijo por parte de la madre y del padre, la intención de proteger a un hijo del dolor que le puedan causar los prejuicios de una sociedad en la que el machismo sigue siendo un gran problema. Los factores y las variables puede que superen con creces a una simple decisión infantil cuando la edad va en aumento o quizás no, supongo que ahí está también la empatía del adulto para valorarlo.

Obviamente no hablamos de reprimir nada ni a nadie, no se me mal interprete pero sí plantearnos la dicotomía en la que se pueden encontrar, nos podemos encontrar todos como padres ¿la igualdad por encima de todo y de todos? ¿los deseos de mi hijo aunque sean puntuales por encima de su integración en el grupo? ¿hablamos de presión grupal? ¿hablamos de integración y de exclusión?

Adele como la mayoría de los padres y madres que conozco se plantea apoyar siempre todo aquello que quiera hacer o ser su hijo. Ayer se disfraza de Anna para ir a un parque de atracciones y días antes se le veía vestido de Spiderman en el aeropuerto de Nueva York, lo más normal para un niño o una niña de esta edad.

Lo que he aprendido, lo poco que he aprendido, desde que soy madre es que muchas cosas que tenemos arraigadas y que nos hacen que nos respetemos como personas individualmente, nos producen mucho miedo cuando se trata de nuestros hijos. Que estemos allí para apoyarles es inevitable, que no nos importe verles sufrir es imposible.

Vía | t13cl
Fotos | t13cl | frozen.disney.com
En Bebés y Más | The pink and blue project, ¿es el rosa para las niñas y el azul para los niños? | Si queremos igualdad, ¿por qué sigue habiendo anuncios de juguetes para niños y para niñas?

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Comentarios cerrados
    • interesante

      El dilema es muy interesante y sinceramente, creo que como padres estamos destinados a plantearnos dilemas del estilo continuamente y ya no solo en temas tan delicados como este si no también en cosas totalmente banales como la compra de un móvil (yo considero que es pequeño pero claro todo su grupo de amigos tiene uno y puede que se aisle si no lo compro) o la hora de llegada a casa y seguro que un largo etc. Pero claro, este tema es más delicado quizá porque nosotros lo hacemos más delicado dándole especial importancia si un niño se disfraza de princesa (creo que con las niñas el problema es menor)

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    • Avatar de judith87 Respondiendo a Judith

      Gracias judith87.
      Completamente de acuerdo en que como padres estamos destinados a plantearnos dilemas de este estilo continuamente.
      Del asunto de los móviles, es cierto que habría mucho que hablar.
      Y lo que señalas sobre si le damos más importancia a que un niño se disfrace de princesa... pues puede que también tengas razón, creo yo.

    • interesante

      Pues te paras a pensarlo y en el fondo es una chorrada, pero... no sé... yo tengo un niño de 4 años, le encanta de disfrazarse y también le gusta ver la peli Frozen, pero he de reconocer que si me pidiera el disfraz de la Princesa Ana me quedaría un poco parada, seguro que hasta le decía que no... Sé que much@s me vais a tachar de machista y no quiero que me malinterpretéis , pero creo que es exponer al nene a una burla segura, tanto de niños ( absolutamente "crueles" ) como de adultos y aunque sea triste es así, aún es así.

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    • Avatar de yiyis Respondiendo a yiyis

      Claro yiyis supongo que ese es el dilema... ¿su elección o su protección?

    • pero por que con las niñas no hay problema de vestirlas como superhéroes, y como comentan aqui, un dia antes el llevaba un traje de spiderman, creo que mas que nada nosotros como adultos somos los que alimentamos esos prejuicios y se los pasamos a nuestros hijos, si nosotros educamos a niños sin prejuicios ellos no tendrían por que burlarse, los adultos son los que dicen que cosas son para niños y que cosas no cuando ellos solo lo toman como un juego.
      yo tengo 3 pequeños 2 niñas y un niño y dejo que jueguen a lo que ellos quieren, trato de educarlos como personas tolerantes y haciendo de lado todos esos prejuicios que la sociedad a dictaminado, mi hijo juega con bebe y trastes eso no lo hace menos hombre al menos para mi le enseña que como hombre puede hacerse cargo de un bebe y de una casa y mis hija mediana ama los avengers, pero es fanática de andar con zapatillas.
      Asi que no veo por que el alboroto son niños y es su forma de jugar.

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    • Avatar de adrianalizb Respondiendo a adrianalizb

      Qué rabia, te contesté pero no se publicó... Yo creo que la razón por la que las transgresiones son más aceptadas en las mujeres es porque hemos sido nosotras las que desde hace tiempo hemos querido transgredir, poniéndonos pantalones, emancipándonos laboral, sentimental y sexualmente... Y las que estamos un poco en "constante lucha". Igual me equivoco, pero me da esa impresión.

    • Avatar de adrianalizb Respondiendo a adrianalizb

      Muy de acuerdo en que los adultos somos los que tenemos los prejuicios y los niños juegan y se disfrazan libremente, es cierto adrianalizb, muy cierto.

    • ¿Qué se puede esperar de unos padres que piensan que a la nena la tienes que vestir "más femenina y coqueta" y de otros que piensan que, por darles un compañero un beso a sus hijos cerca de la boca, les están dando "besos de novia·" desde luego, no autorizados?
      Vamos de tolerantes, pero la verdad es que la gente de nuestra generación al final demuestra en sus propias carnes que sigue anclada en una cultura muy criticable en cuanto a prejuicios. A mucha gente le sigue interesando el despellejar a todo el personal que difiera del resto de la manada por algún motivo. No sé si es envidia ante esa capacidad de ser una misma o uno mismo sin recelo, o si es miedo ante quien se atreve a salirse del tiesto, pero sigue estando muy presente. Y con estas ideas preconcebidas y transmitidas, las niñas y los niños en los coles siguen los mismos patrones de rechazo y de aceptación: si eres oveja blanca, al redil. Como seas negra, ya puedes irte marchando. Mi niño antes de ir al colegio jamás había enjuiciado los colores, por ejemplo. Ahora para él el rosa y el morado son colores de niñas. Ayer por suerte vi a un niño con un pantalón rosa en un anuncio de moda, y le dije a mi niño que le mirase y viera lo guapo que estaba. Y acabó reconociéndomelo. En fin... nos falta mucho por recorrer

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