Hace unos días reflexionaba en voz alta sobre el colecho dando mis razones como padre para defenderlo y he pensado que podría ser interesante hablar un poco más extensamente de las diferentes maneras de colechar con los niños.
Practicar el colecho no es solamente dormir con los hijos en la misma cama, sino que hay diferentes maneras de hacerlo que no tienen que pasar, obligatoriamente por compartir la cama.
Cama familiar
Los padres y los hijos duermen en la misma cama. Si hay más de un niño es recomendable usar una cama grande (yo diría que como mínimo de 1,50 m, pero mejor si es de 1,80 m).
Si solo duermen los papás y un niño en una cama de 1,35 se puede llegar a dormir bien, aunque mejor la de 1,50.
Evidentemente las medidas dependen de cada familia, pues el tamaño y envergadura de los padres o la cantidad de movimientos que lleguen a ejecutar ellos o el niño durante la noche puede hacer necesaria una cama más ancha. Si es un solo niño, en una cama doble se puede llegar a dormir bien, como digo, depende mucho de cada familia.
Si se opta por dormir todos en la misma cama se deben tener siempre presentes las recomendaciones de seguridad para dormir con ellos sin correr riesgos (las explicaré extensamente dentro de unos días).
Cuna sidecar
Consiste en acoplar la cuna del bebé a la altura de la cama y dejar abajo (o eliminar) la baranda que limita con la cama grande. De esta manera el niño puede dormir en su cuna, ampliando el espacio disponible, y estar a la vez junto a los padres.
Dado que esta solución se está llevando a cabo por bastantes familias se comercializan algunos modelos de cunas preparadas para esta solución (sin barandilla en un lateral, con posibilidad de ajustar la altura al milímetro,...)
Es muy importante que los colchones de la cama y la cuna queden a la misma altura para evitar desniveles o huecos donde el bebé pueda quedar de algún modo atrapado o por donde pueda deslizarse.
Cuna cerca de la cama familiar
Podríamos decir que se trata de un colecho parcial. De inicio, si el niño duerme en la cuna cerca de la cama, estaríamos hablando de cohabitación (una manera de llamar al dormir en la misma habitación), pero si la madre da el pecho de noche en la cama, la cohabitación pasa a ser el colecho parcial que comento.
Cuando el bebé despierta se saca de la cuna para ser amamantado en la cama. Aquí pueden ocurrir dos cosas: el bebé se queda dormido antes que la madre y ésta lo lleva de nuevo a la cuna o bien mamá se duerme primero y ambos permanecen en la cama familiar hasta que uno de los padres lo pasan de nuevo a su cuna (o no).
Colchón en el suelo para el niño
El bebé duerme en un colchón en el suelo cerca de la cama de matrimonio. Cuando el bebé se despierta mamá baja al colchón para amamantarlo y como en el caso anterior puede quedarse dormida en el colchón o bien volver a la cama si el bebé se duerme antes.
Esta opción me gusta poco personalmente, porque no me gustaría tener a un hijo durmiendo en el suelo estando yo en la cama (o todos arriba, o todos abajo), aunque entiendo que por cuestiones de espacio, por cuestiones económicas o simplemente por elección personal haya padres que elijan este método.
En caso de dormir de esta manera se ha de tener la precaución de levantar el colchón durante el día al menos por un rato con el fin de que “respire” y levantarlo también para barrer y fregar la casa.
Colchones en el suelo para todos
Esta es una opción que siempre me ha parecido fabulosa para dormir todos y evitar problemas de espacio. Es tan simple como poner uno o varios colchones en el suelo para dormir.
Los colchones japoneses “tatamis” pueden ser una buena opción, ya que ellos duermen colechando en estos colchones.
Si se opta por esta opción hay que tener en cuenta las recomendaciones para un colecho seguro y será necesario ventilar los colchones diariamente si no están apoyados en una parrilla.
Vía | Okemakus
Foto | Flickr (Inferis)
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