Cuando hablamos al bebé, es muy importante que estemos frente a él, cerquita de su cara y mirarle a los ojos, siempre debemos hablarle de un modo pausado y con gran claridad, te preguntarás quizás por qué, ya que todavía no entiende lo que se le dice y tampoco nos ve bien. La respuesta es sencilla, el tono de voz es enormemente tranquilizador y sosegador, a través de éste, transmites todo tu cariño y amor, tu bienestar y tranquilidad, todo lo importante para que el niño se sienta feliz.
Cuando hablas con tu bebé es importante empezar a estimularle a través del tono de voz, cambiar tu entonación ayuda a estimularle, esta es también otra forma de comunicación que va asociada al habla y que ayuda enormemente al bebé para su desarrollo del lenguaje. Todo influye a la hora de ayudarle a comprender y a desarrollar tanto su intelecto como su facultad para hablar, cuando le hables, procura pronunciar bien todas las letras, esto captara su atención y se fijará en como hablamos y de que manera la movemos para poder articular las palabras.
La interacción entre tú y tu bebé es muy importante, hay que responder siempre a sus risas o balbuceos, con entusiasmo, así estimularás más su deseo de aprender a comunicarse, y cuando ya empiece a decir sus primeras sílabas, ga-ga, ta-ta, etc, debes intentar darle sentido y pronunciar en voz alta a lo que el se refiere, por ejemplo si es un patito lo que señala pronunciando los monosílabos, ayúdale y enséñale la palabra, patito.
Debes prestarle atención cuando te habla, mirarle a la cara y sobre todo darle mucho cariño y amor. No sólo desarrollará el lenguaje también sus sentimientos y su felicidad.
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