Prevenciones para que el niño no se pierda

Cuando un niño se pierde siente una gran angustia provocada por muchas causas, como la gran cantidad de gente que camina sin sentir su presencia si es que se ha perdido en un centro comercial o la ansiedad provocada por encontrarse sin su mamá, etc. El caso es que todos los niños o al menos la mayoría se sienten perdidos alguna vez, aunque estén a tres metros de sus papás. Hay una serie de prevenciones para que el niño no se pierda que son muy recomendables.

Cada sitio es diferente, no es lo mismo perderse en la calle, en un centro comercial o dando un paseo por el bosque, el caso es que la actuación en cada sitio es bien distinta.

Las zonas que son peatonales son zonas que permiten pasear con mayor despreocupación, ya que no existen tantos riesgos añadidos como el tráfico de los coches, pero si atravesamos una zona de mucho tráfico y tránsito peatonal, siempre hay que asegurarse de que nos den la mano y mentalizarles de que nunca crucen una calle estando solos. Los centros comerciales son un espectáculo para ellos, incluso pueden salir corriendo para curiosear, por eso, lo más adecuado es que les cojamos de la mano o decirles que se agarren al carro de la compra, es más, hay que hacerles participes de ella, de esta manera se concentran en ayudar e introducir las cosas en el carro y así se evita que quiera ir a otro sitio, ya que esta acción le entretiene considerablemente.

Si a pesar de todo el niño se pierde en un centro comercial, no hay que perder los nervios pues los servicios de seguridad de estos centros cuentan con un especial protocolo para actuar en estos casos, llegando incluso a vigilar las puertas de salida.

Pronto vamos a poder disfrutar del verano y también de las piscinas, para evitar percances, lo mejor durante nuestra asistencia a la piscina, será ponerle al niño alguna prenda de vestir que podamos identificar fácilmente como un gorro de color chillón. Si a pesar de todo el niño se perdiera, nuestra actuación inicial es avisar al socorrista y será fácil que encuentren rápidamente al niño, ya que una piscina no es una amplia extensión.

Un parque es motivo de disfrute para un niño pero además, es el sitio ideal para que se desoriente, ya que está lleno de estímulos para él. Si el parque está vallado hay que avisarle de que bajo ningún concepto salga de él, si por el contrario no se trata de un recinto cerrado, deberemos extremar la vigilancia. Si a pesar de ello se pierde, lo mejor es correr la voz entre los padres que están en el parque para que así podamos localizarlo más rápidamente, además de denunciarlo a las autoridades de seguridad del recinto.

Si vamos de excursión, tenemos la tranquilidad de que por el bosque no hay tráfico o aglomeraciones, pero en cambio hay posibles peligros que el niño no puede reconocer como tales como es la desorientación, el bosque es muy amplio y puede darse el caso de que el niño intente buscarnos.

En todas las situaciones es importante inculcar al niño que nunca salga a buscarnos y que se quede donde está, pues se puede agravar aún más la situación alejándose mucho del lugar. Nosotros como padres debemos intentar prevenir las posibles situaciones y estar atentos a los movimientos que realicen nuestros hijos. Despreocuparse como lo pueden hacer algunos padres lo único que puede provocar son estas situaciones fácilmente evitables, aunque ya sabemos que los niños siempre pueden sorprendernos.

Más información | Web del bebé

También te puede gustar

Portada de Bebés y más

Ver todos los comentarios en https://www.bebesymas.com

VER 0 Comentario