Para cuando tienes un hijo el estado tiene prevista una “maravillosa” baja maternal de 16 semanas, mal llamada de 4 meses (porque no llegan a ser 4 meses), tras la cual toda madre debe volver a su trabajo.
Antes de tener al bebé esas 16 semanas parecen bastante tiempo, sin embargo, cuando se pasan, las madres y padres sufren una gran bofetada de realidad que les muestra que los bebés siguen siendo muy bebés, pese a estar a punto de cumplir 4 meses, y que hay que volver al trabajo.
Ante esta situación son muchas las madres (y pocos los padres) que optan por alargar la baja tanto como pueden, tirando de días festivos, vacaciones e incluso excedencias y muchas las que, a medida que pasa el tiempo, acaban por buscar la manera de volver a trabajar sin tener que dejar al hijo con otras personas, es decir, acaban buscando profesiones para poder trabajar desde casa.
No hay demasiada oferta de trabajo desde casa
Entonces es cuando suele llegar la segunda bofetada: apenas hay ofertas de trabajo en casa, primero porque, aunque es un modelo de trabajo que está en expansión (cada vez más empresas se suman a este modelo) se utiliza aún poco (en España sólo el 8% de los empleados trabajan desde casa, frente al 17% de los países nórdicos) y segundo porque la economía está como está y las tasas de paro son altísimas.
Sin embargo, en momentos de crisis como ahora es posible que este tipo de trabajo vaya en aumento porque supone un gran ahorro para las empresas (no necesita darte un espacio en el que desempeñar tu trabajo, no gastan luz, ni teléfono, ni tienen que limpiar tu lugar de trabajo, ni darte un uniforme, por ejemplo) y es posible por lo tanto que haya posibilidad de encontrar alguna oferta de trabajo satisfactoria.
Posibles trabajos por cuenta ajena
Trabajar desde casa por cuenta ajena sería hacer un trabajo para una empresa, pero sin ir a la empresa. Pueden ser trabajos de marketing o de atención telefónica, donde haya que atender llamadas de particulares, relacionadas con campañas de publicidad, encuestas telefónicas o incluso consultas a nivel técnico si estamos capacitados para formar parte del servicio técnico de alguna compañía.
Pueden ser también trabajos de tipo administrativo, en los que atender al teléfono, recibir y enviar fax, correos electrónicos o similar si trabajas como telesecretaria, hay trabajos de contable para llevar la contabilidad de los clientes desde casa, servicios de gestoría para llevar el papeleo de alguna empresa (nóminas, documentos de la Seguridad Social, altas y bajas en la empresa, etc.) y hasta servicios de mantenimiento y asistencia, para atender llamadas de los clientes en caso de necesitar reparaciones, grúas, mecánicos, albañiles, fontaneros, etc.
Posibles trabajos por cuenta propia
En caso de no querer trabajar para una empresa deberá ser cada una la que decida hacia dónde tirar. Puede haber trabajo relacionado con el diseño y las artes gráficas, maquetando libros y revistas, diseñando folletos, carteles y otras cosas para campañas publicitarias, creando publicidad para internet, diseñando anuncios de prensa, confeccionando logotipos, etc.
Relacionado con internet pueden diseñarse páginas web, realizar trabajo de documentación (buscar información en internet, comparar productos, recopilar noticias, analizar sectores productivos, observar a la competencia, etc.) y puede trabajarse también como traductora, recibiendo documentos de alguna editorial o empresa y traduciéndolos en casa. Si se tienen conocimientos de informática pueden utilizarse para elaborar aplicaciones, programas o juegos.
También puede haber trabajos de este tipo relacionados con el periodismo o la documentación, escribiendo artículos o publicaciones para editoriales, elaborando documentos según las necesidades de los clientes, organizando archivos o documentos, elaborando informes, etc.
Otros trabajos en los que no haya un ordenador de por medio serían aquellos que se pudieran hacer desde casa, entregando los trabajos realizados a la empresa interesada: costura, planchado de ropa, ensobrado de publicidad, haciendo pendientes, collares, decorando camisetas o incluso lanzarse a la aventura montando alguna tienda online (la clave será encontrar algo interesante que vender).
Por qué debería haber más trabajo a distancia
Como hemos dicho, no son muchas las personas que puedan hoy en día decir que están trabajando desde casa, pero son varias las razones por las que debería haber más trabajo a distancia.
Por poner algunos ejemplos, está la posibilidad de conciliar la vida familiar y laboral de manera real (estás con tu hijo, no eso que llaman conciliación que consiste en dejar a tu bebé en una guardería), los trabajadores están más contentos y menos estresados, no hay que perder tiempo desplazándote al lugar de trabajo, los horarios son más flexibles y las empresas ahorran en electricidad, en vehículos de empresa, teléfono o dietas, además de no necesitar lugar físico donde los trabajadores desempeñen su trabajo.
Sin embargo, no todo son ventajas
A pesar de todo, los puestos de trabajos pueden ser más precarios, se trabaja en soledad, sin contacto directo con compañeros de trabajo ni jefes (aunque esto podría estar también en la sección de ventajas), es más complicado trabajar en equipo y se considera que en algunos momentos puede haber interferencias familiares para el buen desarrollo del trabajo (quizás haya momentos en que la pareja o los niños pueden ralentizar el trabajo, según cuál sea).
Suerte
Para acabar sólo me queda desearos suerte si os veis en estas lides de buscar trabajo desde casa. Son pocos los afortunados que pueden hacerlo, pero quién sabe, quizás encontréis esa oportunidad que andabais buscando. La vida da muchas vueltas y quien busca, encuentra (dicen).
Foto | Rumpleteaser en Flickr
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