Viajar es probablemente una de las experiencias que más nos gusta a la mayoría de las personas, y además de ser divertida y maravillosa, tiene muchos beneficios para todos.
Aunque hay quien considera que mientras los niños son pequeños no tiene mucho sentido viajar -pues con el tiempo no recordarán los momentos vividos-, lo cierto es que es una actividad que no deberíamos dejar de hacer con ellos por una simple cuestión de edad.
Si estas vacaciones de Navidad tenéis pensado hacer alguna pequeña escapada en familia, te explicamos los grandes beneficios para los niños de viajar con sus padres.
Se fortalecen los vínculos familiares
Salir de la rutina para conocer un lugar nuevo y diferente es una grandiosa manera de pasar tiempo en familia. Y es que estar todos juntos en un sitio diferente ayuda a fortalecer los vínculos, a conocernos mejor los unos a los otros en otros aspectos que no son las habituales ni cotidianos, y a crear momentos únicos que recordaremos siempre.
Viajar hace más felices a los niños
Viajar en familia es uno de esos hábitos imprescindibles que debemos cultivar, pues aporta placer, felicidad y diversión a grandes y pequeños.
Según estudios recientes, los viajes en entornos naturales nos ayudan a sentirnos mejor mentalmente y eleva el nivel de serotonina (la hormona de la felicidad) en los niños. Por otro lado, los viajes por carretera (en coche o autocaravana) contribuyen a estrechar los lazos familiares y mejoran la salud mental y emocional de las familias.
Pero también hay otros aspectos dentro de los viajes familiares que contribuyen a esa felicidad presente y futura, como las anécdotas vividas, las actividades en las que participemos juntos o los recuerdos que generemos tras ese viaje y que, según los expertos, funcionan como un "ancla de la felicidad en el tiempo".
Contribuye a aliviar tensiones
Cuando los adultos nos sentimos estresados y agotados física y mentalmente, solemos buscar en los viajes el descanso, la relajación y la desconexión. Y es que, ¿quien no ha tenido alguna vez una sensación de 'renovación' tras unas vacaciones?
A los niños les sucede exactamente lo mismo, tanto por el puro placer que implica viajar y conocer sitios nuevos, como, sobre todo, por pasar tiempo en familia.
Los niños prefieren viajar en familia antes que los juguetes
En estas fechas los padres solemos estar especialmente preocupados por encontrar ese regalo perfecto para nuestros hijos, o buscar hasta la saciedad el juguete de moda que les gusta y que está agotado en todas las tiendas.
Pero expertos como Oliver James, uno de los psicólogos infantiles más reconocidos de Gran Bretaña, afirman que los niños valoran las vacaciones familiares mucho más que los juguetes, tanto en el momento en que ocurren, como mucho tiempo después de que hayan pasado, pues los recuerdos permanecen por siempre en su memoria.
Mejora el rendimiento académico de los niños
Según una investigación llevada a cabo hace dos años, viajar tiene un impacto muy positivo en el desarrollo personal de los estudiantes, pues les ayuda a mejorar su rendimiento académico, muestran mayor disposición para aprender y probar cosas nuevas e incluso incide de manera positiva en su desarrollo profesional futuro.
Y que cuando viajamos en familia, los niños pueden llegar a aprender más y mejor que con la enseñanza tradicional, pues interiorizan contenidos de forma lúdica, a través del juego, la observación y la experimentación. Viajar favorece el conocimiento de materias como la geografía, las ciencias naturales, el arte y la cultura, los idiomas (si viajamos fuera de nuestro país), la historia...
Es beneficioso para el desarrollo del cerebro
De acuerdo con un estudio publicado en el diario The Telegraph y llevado a cabo por la doctora Margot Sunderland, psicoterapeuta infantil y Directora de Educación y Capacitación en el Centro de Salud Mental Infantil en Reino Unido, las vacaciones en familia contribuyen a un mejor desarrollo cerebral de los niños, tanto si se trata de viajes por la naturaleza como por ciudad.
Y es que cuando viajamos se activan muchas áreas críticas del cerebro involucradas en el funcionamiento cognitivo, la inteligencia social y los comportamientos dirigidos a objetivos, lo que contribuye a su crecimiento y maduración.
Favorece la adquisición de ciertas habilidades
Los niños acostumbrados a viajar tienen también más facilidad para hacer nuevos amigos y relacionarse con otras personas. Pero además de ser más extrovertidos o abiertos en general, se ha demostrado que viajar fomenta su independencia, autoestima y confianza en sí mismos.
Probablemente pienses que estos beneficios solo se obtienen viajando fuera de nuestro entorno, o planificando unas largas y costosas vacaciones familiares. Pero lo cierto es que no es necesario salir del propio país (o incluso de nuestra comunidad) para beneficiarnos de todas las ventajas que tiene pasar tiempo en familia, descubriendo nuevos entornos y disfrutando los unos de los otros.
Fotos | iStock, Pexels
Vía | SmartParenting
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