El autocuidado infantil es clave para ayudar a los niños a relajarse y desarrollar una autoestima positiva

El autocuidado infantil es clave para ayudar a los niños a relajarse y desarrollar una autoestima positiva
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Durante los primeros años de la infancia es frecuente que los niños tengan comportamientos impulsivos o estallen en rabietas cuando menos lo esperamos. Aunque estos comportamientos son fruto de la inmadurez y suponen una etapa más en su desarrollo, son varias las soluciones que podemos aportarles los adultos para ayudarles en su control emocional.

En Bebés y Más llevamos varios días hablando sobre técnicas para que los niños se relajen gracias a los consejos de Marta Marcos Iglesias, experta en mindfulness, maestra de Educación Infantil en la Escuela Nemomarlin Suanzes y facilitadora de Disciplina Positiva para familias.

Hoy terminamos nuestra serie hablando sobre la importancia de enseñar a los niños a cuidar su cuerpo, pues el autocuidado no solo es la base principal de una autoestima sana y de una correcta relación con los demás, sino que las actividades cotidianas de aseo e higiene también ayudan a fomentar la atención plena y a alcanzar un estado de calma.

La importancia de enseñar autocuidado a los niños

autocuidado

Para sentirnos bien necesitamos cuidarnos, tanto físicamente (cuidando y protegiendo nuestro cuerpo) como también emocionalmente. Pero este autocuidado debe empezar a edades muy tempranas, haciendo al niño partícipe de la importancia de dedicar unos minutos al día a uno mismo.

Y es que, según nos recuerda la educadora y experta, Marta Iglesias, el autocuidado es el último escalón de la escalera de construcción de una autoestima positiva, cuya base se encontraría en el autoconocimiento.

De este modo, desde que el bebé llega al mundo comenzará a aprender las partes de su cuerpo y las pautas del autocuidado fijándose en los adultos que le atienden. A medida que nuestro hijo va creciendo, es importante que fomentemos su autonomía en su propio cuidado y aseo personal, dándoles ejemplo y mostrándoles cómo hacer determinadas tareas.

"Debemos ayudar a nuestros bebés a conocerse, a saber dónde están las partes de su cuerpo y a entender que son personas independientes. También tenemos que acompañarles en el descubrimiento de sus propios ritmos y en la conquista de su autonomía" - explica Marta Iglesias.

"Poco a poco, en etapas posteriores el niño irá construyendo una una imagen positiva de ese cuerpo, entendiendo que merece ser cuidado"

Así, los niños en edad preescolar ya podrían comenzar a vestirse y desvestirse solos (e incluso a elegir su propia ropa), lavarse la carita y las manos, peinarse, echarse crema, enjabonarse en la ducha, cepillarse los dientes... Todo ello con la supervisión del adulto. Cuando el niño ya haya adquirido plena autonomía para poner en práctica estas rutinas de aseo y cuidado diario, ya no será necesaria nuestra presencia.

El autocuidado como una forma de "conectar" y llegar a la calma

autocuidado infantil

Pero enseñar a nuestros hijos a mimar y cuidar su cuerpo no solo es necesario como parte fundamental de su higiene y autonomía, sino que les aporta otras ventajas, como por ejemplo:

  • Centrar su atención en lo que están haciendo y de este modo llegar a un estado de calma
  • Conectar con ellos mismos y con sus propias necesidades (y es que a veces podemos no ser conscientes de lo que queremos hasta que nos paramos a "escuchar" a nuestro cuerpo y lo que nos demanda)
  • Conectar mejor con los demás, pues cuando nos encontramos bien con nosotros mismos, mejoramos nuestras relaciones con quienes nos rodean

De este modo, la educadora nos explica que tanto en las aulas como desde nuestros hogares, podemos convertir los ratos de autocuidado infantil en una valiosa fuente de aprendizaje para los niños, así como en una forma de ayudarles a relajarse.

"En la vida cotidiana de nuestras aulas tenemos multitud de momentos para que los niños pequeños aprendan el autocuidado y la atención plena. Por ejemplo, el momento de lavarse las manos o de ponerse su ropita del cambio de pañal es una maravillosa oportunidad para crear un momento de intimidad, silencio y calma"

Además, Marta nos aconseja que al igual que debemos dedicar tiempo para nuestro autocuidado diario, es importante que también dediquemos un tiempo en exclusiva de cuidado diario a cada uno de nuestros hijos, por breve que sea.

Por ejemplo, podemos aprovechar los momentos íntimos que conlleva el baño de nuestros hijos, el cepillado de su cabello, el cambio de pañal de nuestro bebé o el masaje, para conectar emocionalmente con ellos y con la situación; es decir, poner plena atención en lo que estamos haciendo y centrarnos en ellos desde la calma y sin ninguna interrupción.

"También es importante para los pequeños que les llamemos por su nombre, les sonríamos y miremos a los ojos, que les demos las gracias cuando nos ayuden a hacer su camita o a colocar su ropa en el armario... Porque estos detalles les harán tomar conciencia de que son una persona valiosa, con presencia en nuestra familia, y que merece ser cuidada y respetada"

En definitiva, debemos poner toda nuestra atención a la hora de enseñar a nuestros hijos los cuidados rutinarios e higiene de su cuerpo, pues ello contribuirá al desarrollo positivo y sano de su autoestima, al tiempo que les ayuda a conectar emocionalmente consigo mismos y con los demás.

Fotos | iStockPhoto

Agradecimientos | Marta Marcos Iglesias, maestra de Educación Infantil en la Escuela Nemomarlin Suanzes

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