Es sabido por todos que durante el primer año de vida del bebé, algo que los padres pierden en grandes cantidades es el descanso. Con los constantes despertares nocturnos, hablar de dormir una noche completa es casi imposible.
Con el tiempo, los bebés van durmiendo cada vez más, pero en muchos casos, continúan despertando por las noches de forma constante. Si este es tu caso, hoy quiero compartirte siete consejos para esas noches en las que tu bebé no te deja pegar ojo.
Las noches sin descanso
Después de todo el ritual nocturno, tu bebé finalmente se duerme y lo colocas con mucho cuidado en su moisés, cuna o camita. Te alejas en silencio, para terminar rápidamente aquellas cosas pendientes y alistarte para ir a la cama. Finalmente, pones la cabeza sobre la almohada y entonces escuchas ese sonido que ya se ha vuelto costumbre... es tu bebé llorando porque se ha despertado.
Esta es una escena que millones de madres viven cada noche durante los primeros meses de vida de sus bebés, y en algunos casos, se extiende más de esa etapa. De hecho, según una investigación realizada hace tiempo, a los seis meses un 38% de los bebés no duerme ni seis horas seguidas por la noche, y algunos de ellos, ni siquiera lo consiguen al año de edad.
Como madres y padres, esta situación puede llegar a ser muy desesperante pues como sabemos, no tener un buen descanso nos afecta de gran manera, no solamente en nuestra salud física, sino también en nuestro estado emocional.
Por ello, y recordando aquellas noches eternas en las que nada parecía funcionar, hemos realizado una compilación de consejos que pueden ayudarte en esas noches en las que tu bebé no te deja pegar ojo.
Consejos para ayudar a que tu bebé y tú descansen
Antes de compartir los consejos, debemos tener presente lo que ya hemos comentado: muchos bebés no duermen ni seis horas seguidas al llegar a los seis meses y debemos recordar que el sueño de los bebés es evolutivo, lo que significa que es normal que en su primer año de vida no duerman toda la noche y que gradualmente vaya durmiendo más y mejor.
Sin embargo, sabemos que también hay noches difíciles en las que parece que no dormiremos ni tan solo una hora, por lo cual te ofrecemos las siguientes ideas que puedes probar para que ambos puedan dormir.
Cambiarle de postura
Una de las primeras cosas que podemos intentar, es revisar al bebé y cambiarle de postura. Si bien siempre es más seguro que duerma sobre su espalda, habremos de revisar que no haya algo que le moleste o esté colocado de modo que se encuentre en una posición que le resulte incómoda.
Cosas que para nosotros pueden pasar desapercibidos como las etiquetas en la ropa, dobleces en la tela o las arrugas en la sábana, pueden hacer que él se sienta incómodo.
Poner música suave
Uno de los métodos que también ayuda al bebé a relajarse y a conciliar mejor el sueño, es crear un ambiente en el que él pueda sentirse en calma. Para estos casos, la música relajante es nuestra gran aliada y podemos recurrir a alguna playlist que le ayude a dormir mejor.
Cantarle
Si no tenemos cómo ponerle música o simplemente preferimos no hacerlo, otra opción muy similar que podemos hacer nosotros mismos es cantarle suavemente alguna nana o canción mientras le tocamos o lo mecemos en brazos.
Darle un masaje para eliminar gases o relajarle
Algunos bebés necesitan mayores estímulos para poder conciliar el sueño, o bien, tienen alguna molestia que les impide descansar. Para estos casos, podemos darle un masaje suave y con mucho cuidado, para ayudarle a eliminar gases y relajarle.
Leerle un cuento
Otro clásico que muchas veces funciona es leerle un cuento. Podemos pensar que al ser bebés no tiene mucho sentido, pero el ritmo de lectura monótono ayuda a que su cerebro se enfoque en nuestra voz y se relaje.
Ofrecerle el pecho
Si tu bebé es amamantado, algo que ayuda mucho a relajarse es ofrecerle el pecho. Además de alimentarle, la succión del pecho le relaja y le aporta el triptófano necesario para ayudarle a conseguir el ritmo circadiano.
Llevártelo a tu cama
Y finalmente el consejo que a muchos padres mejor les ha funcionado (incluyéndome): llevártelos a tu cama. En ocasiones por más trucos y rituales que probemos, hay bebés que solamente se calman si sienten a sus padres cerca. En mi caso en particular, esa fue la única forma en la que pudimos lograr dormir moderadamente en ese primer año de vida de mi hija.
Recuerda ser paciente, en esta etapa tu bebé les necesita más que nunca y conciliar el sueño no es fácil para ellos. Sin embargo, si la situación persiste por mucho tiempo, no esta de más consultar con el pediatra, para que él les indique si es necesario revisar si hay otra posible razón por la cual su bebé siga sin dormir.
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