¿Has observado que tu bebé realiza movimientos rítmicos con la cabeza o el tronco momentos antes de conciliar el sueño? ¿Mueve la cabeza de un lado a otro mientras se queda dormido? Este tipo de movimientos rítmicos son comunes en algunos niños cuando están conciliando el sueño, y desaparecen a medida que crecen.
Si tu bebé mueve la cabeza de un lado a otro antes de quedarse dormido, te explicamos por qué lo hace y qué aspectos debes tener en cuenta.
Los movimientos les ayudan a conciliar el sueño
Se trata de un comportamiento que incita a la relajación y ayuda a conciliar el sueño.
Aunque no se conocen las causas exactas por las que el bebé realiza estos movimientos rítmicos y repetitivos, se cree que lo hacen como una forma de relajarse antes de dormir. De hecho, los movimientos suceden justo antes de conciliar el sueño o cuando el bebé se está quedando dormido.
También podría tratarse de una conducta que el bebé aprende de sus padres cuando lo mecen en brazos. Al bebé le resulta placentero que lo muevan de un lado a otro, así que cuando está solo en su cuna trata de imitar el mismo movimiento.
¿En qué consisten estos movimientos?
Entre los movimientos rítmicos y repetitivos que los bebés realizan antes de dormir, el más frecuente es el balanceo de cabeza. Este movimiento se denomina head rolling y consiste en mover la cabeza de un lado a otro como si estuviera diciéndonos "no".
Otro movimiento común consiste en golpear de forma repetitiva con la cabeza el colchón o el cabecero de la cuna. Este movimiento se denomina head banging, y sucede tanto si el bebé está tumbado boca arriba o boca abajo, como si está sentado.
Cuando el bebé no solo mueve la cabeza sino que balancea todo su cuerpo de un lado a otro, se denomina Bodyrocking.
Estos movimientos rítmicos pueden durar varios minutos, siempre se repiten de la misma forma y tienen lugar cuando el niño está tratando de conciliar el sueño. A veces, además de mover el cuerpo o la cabeza, el bebé también emite sonidos con la garganta.
Según leemos en la web En Familia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), estos movimientos repetitivos suceden alrededor del primer año de vida y van desapareciendo a medida que el niño crece.
¿Debo preocuparme?
La AEP afirma que estos movimientos "no se consideran patológicos, a menos que interfieran con las actividades diarias, afecten a la calidad del sueño o provoquen lesiones en el niño".
No obstante, es importante observar el desarrollo del niño en otras áreas. En este sentido, si detectamos problemas en su desarrollo motor, dificultades del lenguaje, falta de relación con el entorno o los movimientos se repiten en otros momentos del día, y no exclusivamente a la hora de dormir, es necesario consultar con el pediatra. También debemos consultar si los movimientos persisten en el tiempo.
¿Debo hacer algo especial si mi bebé realiza estos movimientos?
Si es la primera vez que ves a tu bebé realizar este tipo de movimientos, es normal que te inquietes y te preguntes: ¿Le dejo que lo haga o debo evitarlo?
Aunque es poco probable que el bebé se haga daño, si crees que podría hacérselo la AEP recomienda separar la cuna de la pared y colocar unas chichoneras que cubran el cabecero y los barrotes.
Pero para que el sueño sea seguro recordamos la importancia de que el bebé duerma sobre una superficie despejada de almohadas, cojines o peluches, por lo que si utilizas chichoneras para evitar que se golpee, toma todas las precauciones y retíralas una vez que el bebé se haya quedado dormido.
Al igual que algunos bebés necesitan el chupete, chuparse el dedo, tocarse el pelito o abrazar a su muñeco de apego para relajarse antes de dormir, otros se calman moviendo su cabeza o balanceando su cuerpo. No hay nada malo en ello, pero si tienes cualquier duda no dejes de consultarlo con el pediatra.