Según los estudios, se calcula que en el primer año de vida del bebé los padres pierden más de 700 horas de sueño. Aunque el dato impacta, lo cierto es que es completamente normal, pues los bebés necesitan tiempo y madurez para adquirir los patrones de sueño que tenemos los adultos, lo que les lleva a despertarse varias veces durante la noche.
Con paciencia, acompañamiento y rutinas adecuadas el bebé acabará adquiriendo unos hábitos de sueño saludables. Pero no hay dos bebés iguales, y también pueden darse casos en los que la situación no solo no mejore, sino que se vaya agravando con el tiempo.
Este ha sido el caso de Mónica, madre de un bebé de 13 meses que ha decidido contratar los servicios de una asesora de sueño infantil para ayudar a su hija a dormir. En tan solo unos días, la pequeña ha pasado de tener 15 despertares en la noche a dormir del tirón; un cambio radical que ha repercutido en el bienestar físico y emocional de toda la familia.
Hemos querido saber más sobre la figura de la Asesora de Sueño Infantil: ¿cómo puede ayudar a padres exhaustos a dormir mejor a través de un plan de sueño personalizado?
"Cada vez que llegaba la noche me echaba a temblar"
"Mi hija siempre tuvo un sueño tan superficial que cualquier mínimo ruido la despertaba y desvelaba" - nos cuenta esta madre. Se da además la circunstancia de que el bebé de Mónica nunca utilizó chupete y la única forma que tenía de volver a conciliar el sueño era con el pecho de su madre. Con el tiempo, los despertares y la teta-dependencia para volver a dormir se fueron haciendo cada vez más frecuentes.
Cada 40 minutos o menos mi hija se despertaba reclamándome. Desde el principio hemos hecho colecho, pero tenerme a su lado no le servía para minimizar el número de despertares o al menos para volver a conciliar el sueño por sí misma.
Lloraba porque necesitaba la succión no nutritiva del pecho. Yo acababa desvelándome y cuando quería volver a dormirme ya estaba otra vez reclamándome. Se despertaba entre 10 y 15 veces durante la noche. Alguna vez esporádica tuvo cuatro o cinco despertares solamente, y ese día para mí era una victoria. Juro que cada vez que llegaba la noche y teníamos que irnos a dormir, me echaba a temblar.
Elena Sánchez, Asesora de Sueño Infantil certificada y responsable del proyecto Vamos a Mimir nos cuenta que la situación que vivió Mónica es común a todos los padres que acuden a ella en busca de ayuda:
También los bebés se ven perjudicados porque un bebé que no duerme lo necesario según su edad es un bebé cansado, irascible y con un sistema inmunológico debilitado" - explica la experta en sueño infantil.
Asesoras de sueño infantil: ¿a qué se debe el surgimiento de esta figura?
Según nos explica Elena Sánchez, la figura de la Sleep Consultant o Asesora de Sueño viene de Estados Unidos y llegó a España hace aproximadamente siete u ocho años, aunque ha ganado especial popularidad en los últimos tres años.
Por sueño autónomo nos referimos a la capacidad que tiene el bebé de dormirse por sí mismo sin que el padre o la madre le ayuden de manera directa. Esto significa que cuando el bebé se despierta por la noche es capaz de volver a dormirse de manera independiente sin estrés.
En opinión de la experta, hasta hace poco tiempo los problemas de sueño infantil se normalizaban y no se ofrecían soluciones específicas para ello, de manera que "las familias acababan asumiendo una postura de conformismo frente al cansancio, la desesperación y el estrés causado por la falta de sueño".
Pero poco a poco se ha ido viendo que es posible adoptar cambios en las rutinas o implementar ciertos hábitos que favorezcan el descanso del bebé y de toda la familia.
Es cierto que el sueño infantil es un proceso evolutivo, por lo que antes o después la mayoría de niños acaban aprendiendo a dormir. Pero cada niño tiene su propio ritmo y algunos pueden tardar muchos años en conseguirlo, o incluso adquirir malos hábitos que perjudiquen su sueño. Si esto conlleva problemas que afectan al niño y a la familia, ¿por qué no intervenir para solucionarlo? - nos plantea la asesora.
"En una semana mi bebé pasó de 15 despertares a dormir la noche del tirón": así trabajan las asesoras de sueño
Mónica todavía se muestra incrédula por lo que ha conseguido la asesora de sueño que ha trabajado con ella: "Mi hija ha pasado de despertarse entre 10 y 15 veces en la noche, a dormir ocho horas seguidas en tan solo una semana. La primera noche que durmió del tirón no me lo podía creer", afirma.
Cada asesora de sueño infantil utiliza sus propios métodos. Elena nos explica cómo trabaja desde Vamos a Mimir
Lo primero que hago es mandar un formulario a los padres para recabar toda la información de su situación; cuanto más detalles me den, mejor. Después cerramos una consulta online o presencial de aproximadamente una hora de duración en la que les explico cómo funciona el cerebro del niño y cómo podemos ayudarle con el sueño.
Después les ofrezco dos opciones: 1) Una consulta de sueño donde doy a los padres una serie de recomendaciones que deben implementar de manera autónoma 2) Un Plan de Sueño, en el que acompaño diariamente a los padres durante dos semanas de una manera cercana y constante, atendiendo todas sus dudas. Durante este tiempo pueden ir variando mis recomendaciones según las necesidades de la familia, edad y carácter del peque, entre otras cosas.
Yo siempre pongo todas las cartas sobre la mesa, argumento las opciones que considero que pueden ayudar más a esa familia, pero la última palabra siempre la tienen los padres.
Las asesoras de sueño pueden comenzar a trabajar incluso antes de que el bebé haya nacido, educando a los padres en hábitos de sueño saludables.
Trabajo con futuros papás que quieren entender cuáles serán las necesidades de sus hijos, cómo es el sueño de un recién nacido, cómo ir instaurando poco a poco buenos hábitos... Creo que aporta mucha seguridad y confianza conocer desde el principio cuál es la higiene y hábitos favorables del sueño de un bebé.
Pero la mayoría de intervenciones se dan a partir de los seis meses:
Actualmente, mi grueso de trabajo se concentra en bebés de entre 10 a 20 meses, aunque últimamente también estoy tratando a niños de cuatro y cinco años- explica la experta en sueño infantil.
Una vez terminado el Plan de Sueño finaliza el trabajo de la asesora, pero el de los padres debe continuar.
Es importante que los padres entiendan que les espera un camino largo que requiere de la máxima implicación y perseverancia. No es un proceso apto para impacientes, pero con constancia se consigue.
A este respecto, Mónica nos cuenta que al principio es difícil ya que se han iniciado una serie de rutinas que no se pueden alterar, por lo que "hay que ser muy escrupulosos con los horarios y los hábitos".
Si nada más terminar el Plan de Sueño de 15 días los padres flexibilizan las rutinas que se les han dado y que han funcionado, lo más probable es que toque volver a empezar - advierte la asesora de sueño.
"En el 100% de los casos la situación mejora con respecto al punto de partida"
Hemos consultado a varias asesoras de sueño y todas afirman tener una tasa de éxito del 100%.
En el caso del bebé de Mónica no solo ha sido así, sino que los cambios en los patrones de sueño empezaron a notarse a partir del tercer día, cuando pasó de despertarse 15 veces a tan solo tres en toda la noche. Desde entonces, la situación fue mejorando y en menos de una semana la niña ya dormía toda la noche del tirón:
Es absolutamente increíble. Acuesto a mi hija a las 20:30 y hasta las 07:30 de la mañana no la despertamos para ir a la guardería. Si hace unos meses me hubieran contado que pasaría esto, jamás me lo habría creído - confiesa esta madre.
Y para explicarlo mejor nos ilustra con los siguientes ejemplos:
Pensemos en un bebé de 10 meses que se despierta cada 45-50 minutos y solo concilia el sueño succionando pecho. Para esos padres será un éxito reducir los despertares de su bebé a uno solo para una toma nutritiva y mejorar su relación con la cuna para que concilie el sueño sin tanto apoyo.
Pero ahora pensemos en un bebé de 20 meses con un único despertar durante la noche, pero al que le cuesta muchísimo conciliar el sueño. El éxito para esos padres no está en "dormir la noche del tirón", sino en ayudar a ese bebé a dormirse más fácil y rápidamente.
"Fomentar el sueño autónomo no implica dejar al bebé llorar"
Una de las cosas que más preocupaba a Mónica antes de iniciar el Plan de Sueño de su bebé era que su hija llorara o sufriera durante el proceso y que se le recomendara no consolarla.
Pero cuando comenzó el programa se dio cuenta de que la realidad iba a ser bien diferente.
No puedo afirmar que mi bebé no llorara el primer día, porque lo hizo. Ella estaba acostumbrada a engancharse a la teta para volver a dormir en cuanto se despertaba, y con el Plan de Sueño nos recomendaron que fuera el padre quien la consolara los primeros días. Y lógicamente, a mi bebé eso no le gustó.
Pero en todo momento mi marido estuvo a su lado, hablándola, besándola, acompañándola hasta que se durmiera... Nunca se ha quedado sola ni se ha ignorado su llanto.
Con respecto a este tema, la Asesora de Sueño es contundente:
Por eso trabajo con metodologías basadas en el acompañamiento. Nunca pido a una madre o a un padre que abandone la habitación y deje solo a su bebé. Solemos confundir el sueño autónomo con llanto inconsolable y abandonado, y no es así - nos explica Elena Sánchez.
Ahora bien, es cierto que todo aprendizaje conlleva cambios y los cambios impuestos no suelen gustarnos a ninguno, y mucho menos a los niños. Pero es posible aplicar estos cambios de manera respetuosa, desde el acompañamiento, amor y atención a sus necesidades.
Los consejos de una asesora de sueño para favorecer el descanso del bebé
Cada bebé es único: no compares
En primer lugar, Elena insiste en la importancia de no comparar nunca a los bebés, pues "cada niño es un mundo y como en todos los procesos o hitos del desarrollo, los ritmos pueden ser diferentes".
Además, la experta nos explica que son muchos los factores que pueden afectar al sueño infantil, como por ejemplo factores genéticos, mala higiene de sueño, problemas conductuales, problemas médicos (reflujo, falta de hierro, piel atópica...): "por eso es tan importante estudiar cada caso de manera aislada".
También los bebés de altas capacidades y alta demanda tienen unas necesidades específicas, así como los niños con TDAH o TEA: "Es importante que el profesional del sueño se adapte a los ritmos y necesidades de cada niño, trabajando para que tengan una relación totalmente sana y positiva con la cama"
Entender el sueño de un bebé y sus necesidades
El sueño del bebé hasta los cuatro meses es muy irregular, pues se trata de un proceso madurativo. Sin embargo, movidos por el cansancio y con el objetivo de dormir toda la noche del tirón, los padres podemos caer en el error de pasar por alto las necesidades reales de nuestros peques.
En alguna ocasión me he encontrado con padres de bebés de pocos meses que querían eliminar las tomas nocturnas para que su bebé durmiera del tirón. Creo que es importante manejar las expectativas y entender que es normal y necesario que bebés tan pequeños realicen tomas cada 3 o 4 horas.
Por otro lado, también es fundamental que los padres conozcamos los ciclos de sueño que tiene un bebé, para que así nos resulte más fácil entender cómo podemos favorecer la transición entre un ciclo y otro:
Los ciclos de sueño de los bebés duran en torno a 45 minutos y cuando finalizan se produce un microdespertar. Si un bebé no sabe volver a dormirse de manera autónoma, va a demandar ayuda externa para hacerlo, bien sea la succión del pecho, meciéndole la cuna, palmeándole el culete...
No obstante, a este respecto Elena también quiere lanzar un mensaje tranquilizador a aquellos padres que están hartos de escuchar que ciertos hábitos que practican con sus bebés podrían estar perjudicándoles en tema de sueño:
No hay problema alguno en practicar colecho, dormir al bebé en brazos, acostarse a su lado hasta que se duerme, ponérsele al pecho para dormir… Si el bebé consigue descansar lo que necesita y los papás están felices con la situación, ¿por qué evitarlo? El problema viene cuando este tipo de situaciones generan malestar, ocasionan problemas o afectan al descanso de uno o varios miembros de la familia.
El poder de las rutinas
Una de las primeras cosas que se recomiendan a los padres para favorecer el descanso del bebé es incorporar rutinas de sueño adecuadas, como relajar al bebé antes de dormir y acostarle siempre a la misma hora.
Las rutinas son imprescindibles y Elena insiste en que la importancia de ser constantes con ellas:
Una vez el peque duerma bien, las rutinas estén interiorizadas y haya una buena relación con la cama, podemos comenzar poco a poco a ser más flexibles, pero siendo siempre conscientes de lo que hacemos para no confundir al niño.
Busca ayuda si crees que la necesitas
Por último, la experta cree que es imprescindible buscar ayuda profesional cuando los padres así lo consideren:
Evidentemente, no todas las familias necesitan una asesora de sueño, pero para otras es un servicio imprescindible. Creo que no debemos conformarnos si consideramos que algo está fallando, si creemos que nuestro bebé no descansa lo que debería o si, como cuidadores, lo estamos pasando mal.
Y es que dormir bien va mucho más allá del "simple" descanso físico:
Los padres que duermen bien reducen su estrés y ansiedad, disminuyen los problemas de pareja asociados a la maternidad y se disfruta más del día a día en familia. Todo ello repercute en el vínculo entre padres e hijos, fortaleciendo el apego seguro. Por su parte, un bebé que descansa correctamente es capaz de vivir el momento de irse a la cuna o cama como algo placentero y reparador, lo que a también repercute en su estado físico y emocional.
Mónica ha experimentado en primera persona todos estos cambios de los que habla Elena: "Ahora me levanto con energía, afronto el día de manera positiva y disfruto mucho más de los juegos con mi hija". Por eso no duda en recomendar este servicio a las familias que estén atravesando problemas de sueño:
Dormir mal o prácticamente no dormir es una tortura. Solo quienes han pasado por ello te entienden. No hay quien resista una situación así de manera prolongada.
Reconozco que cuando me hablaron por primera vez de la labor que hace una asesora de sueño no creí en ello. Lo estábamos pasando tan mal que no confiaba en que nadie pudiera ayudarnos con este tema.
La situación en mi casa ha mejorado tantísimo que no puedo más que recomendar a las familias que estén viviendo algo parecido que se pongan en contacto con una asesora de sueño. Creo que es muy importante difundir la labor que hacen y cómo llegan a cambiar la vida de las familias.
Foto de portada | Freepik