Los niños no crecen poquito a poco, en plan un milímetro cada día, sino que de un día para otro, o en un par de días, son capaces de crecer algún que otro centímetro.
Seguro que en más de una ocasión le has puesto unos pantalones a tu hijo y te has dado cuenta de que de repente le van pequeños. Incluso puede ser que un día tu hija te diga cuánto le duelen los pies con las zapatillas que el día anterior llevaba tranquilamente.
Pues bien, parece que se ha hallado una relación entre estos brotes de crecimiento o “estirones" de los niños y el sueño, puesto que los días en que los niños parecen no querer despertarse, esos en que piensas “qué raro, pues sí que está durmiendo hoy", sus cuerpos podrían estar aprovechando para ganar estatura.
Para llegar a esta conclusión se ha llevado a cabo un estudio en el que participaron 23 padres que llevaron un registro diario del sueño y de la altura de sus hijos (14 niñas y 9 niños), cuya edad al inicio del estudio fue de tan solo 12 días de edad. En total se anotaron 5.798 registros sobre el sueño que se valoraron con los datos obtenidos sobre el crecimiento de los bebés.
Se observó que las horas de sueño de los niños eran irregulares, ya que de vez en cuando la cantidad de sueño diaria aumentaba en un promedio de 4,5 horas (repartidas entre la noche y las siestas), durante dos días seguidos.
En esos dos días en que los bebés sumaban en total 9 horas de sueño (de más) que otros días no hacían se observaba una mayor probabilidad de hacer un estirón en el crecimiento. Los investigadores cuantificaron que la probabilidad de que se produjera un estirón aumentaba un 43 por ciento por cada episodio de sueño adicional de los bebés y en un 20 por ciento por cada hora de sueño de más.
Según comentó la Dra. Michelle Lampl, una de las investigadoras:
Los resultados demuestran empíricamente que el estirón en el crecimiento no sólo se produce durante el sueño, sino que está significativamente influenciado por el sueño.
La relación existente entre sueño y crecimiento no está todavía demasiado clara. Se sabe que durante el sueño aumenta la secreción de la hormona del crecimiento, pero como se ha observado lo importante no parece ser la regularidad del sueño de los bebés, sino las horas que llega a dormir.
Ante esta noticia imagino ahora a los padres tratando de que sus hijos duerman unas horas más para que crezcan más. Lo difícil será que lo consigan, porque los niños duermen lo que necesitan, ni más, ni menos. Unos lo hacen sobretodo por la noche, cuando es ideal para todos, y otros más irregulares (pero que crecen igual), reparten el sueño entre la noche y el día (algunos bebés incluso duermen más de día que de noche), que hace que los padres vayan más zombis, sin afectar para nada al bebé.
Vía | Healthfinder Foto | Owlpacino en Flickr En Bebés y más | Cuanto más contacto, mejor crecimiento y desarrollo, ¿Por qué se despiertan tanto los bebés?, Cómo y cuánto crece un niño durante su infancia (I) y (II)