Los niños de un año de edad o menos corren un mayor riesgo de ser mordidos por los perros, igualmente hasta los 10 años corren un alto riesgo comparado a cuando son mayores.
Según los investigadores, los perros se rigen por el orden jerárquico de la manada y podrían ver a un bebé o a un niño pequeño como un subordinado.
Por eso, recomiendan que recién a la edad escolar (5-6 años) “los niños pueden ser capacitados exitosamente para ser precavidos a la hora de acercarse a un perro."
Otra dato interesante que han comprobado se refiere a las razas. El riesgo de ser mordidos por un doberman o un pastor alemán es cinco veces mayor que el riesgo de serlo por un labrador o un animal mestizo.
Un detalle importante para tener en cuenta antes de adquirir el animal que convivirá con la familia.
Vía | Reuters Más información | Revista Pediatrics