Aunque tu bebé todavía no pronuncie una palabra entendible, el desarrollo del lenguaje es un proceso que comienza incluso dentro del vientre materno. El bebé ya "habla" en su mente antes de pronunciar las primeras palabras, desde que empieza a emitir sonidos en las primeras semanas de vida y más tarde con los primeros balbulceos, el bebé se está comunicando.
Aún cuando no pueda entender las palabras que decimos, ni nosotros a ellos, es clave estimular en esta etapa para favorecer sus habilidades comunicativas. Podemos caer en errores comunes que no ayudan al bebé a empezar a hablar, pero hoy nos centraremos en tres cosas que podemos hacer, que son claves, para estimular el desarrollo del lenguaje en los más pequeños.
1) Léele cuentos desde muy pequeño
Aún cuando pueda parecernos que no se entrará de nada, aproximadamente a partir de los cuatro meses, o cuando veamos que el bebé muestra interés por los libros ilustrados, podemos enseñarle y "leerle" libros adaptados para su etapa.
Suelen ser libros muy sencillos con dibujos y palabras. Mientras le leemos, podemos mostrarles objetos cotidianos que aparezcan en los libros señalándoselos y nombrándolos, como por ejemplo animales, juguetes, comida, colores...
Esta "lectura" temprana" o "lectura emergente" es una primera toma de contacto con el texto impreso y las ilustraciones, que además de estimular su sentido de la vista, estimula también el desarrollo del lenguaje al relacionar los dibujos con las palabras, escuchar cómo se pronuncian, que algunas son cortas y otras son largas, etc.
2) Háblale mirándolo a los ojos
El contacto visual con tu bebé es muy importante para establecer una comunicación eficaz mientras le hablamos. Colócate a unos 30-0 centímetros de tu bebé y háblale en un tono suave, vocalizando para que pueda discernir los distintos sonidos del idioma, y variando la entonación.
Hablar con onomatopeyas, o usar el "habla de bebé" (baby-talk) ha demostrado ser una forma positiva y eficaz de estimular el desarrollo del lenguaje. Esta manera de hablar con repeticiones frecuentes de palabras y frases le ayuda a centrar su atención y a fijar nuevas conexiones lingüísticas.
Cuando le hables, le cantes, le leas o juguéis juntos, acompaña tus palabras de gestos, pon diferentes voces, exagerar la entonación... Todas estas variaciones le ayudarán. Y por supuesto, cuando comience a comunicarse emitiendo los primeros sonidos en su idioma bebé, responde a sus balbuceos estableciendo diálogos que le motiven a seguir haciéndolo.
3) Cántale canciones
Pueden ser nanas, canciones infantiles o tus canciones favoritas. La combinación de las palabras con la música estimula de forma más eficaz el desarrollo del lenguaje, añadiendo melodías y ritmos que el bebé es capaz de distinguir.
Además, van a provocar diferentes efectos según el tipo de música que le cantemos: lo van a relajar o a divertir si se acompaña de un baile. Cantarle al bebé tiene múltiples beneficios para ambos y no solo en el lenguaje infantil.