La memoria de trabajo es uno de los aspectos fundamentales que ayudan a que podamos almacenar información que nos permita realizar tareas en nuestro día a día, y es muy importante para que los niños puedan aprender y seguir instrucciones, entre otros aspectos.
Actividades como leer, realizar operaciones matemáticas o completar muchas otras tareas, requieren de la memoria de trabajo.
Cuando hay problemas con esta habilidad cognitiva, resulta muy difícil poder retener la información el tiempo suficiente como para poder aprender, y es entonces cuando se presentan los problemas académicos en los niños.
Vamos a descubrir aquí en qué consiste esta habilidad, con mejor detalle, por qué es útil y cómo podemos ayudar a los niños a potenciarla.
¿Qué es la memoria de trabajo?
La memoria de trabajo es una habilidad cognitiva, una "memoria activa" que permite codificar la información del entorno, procesarla, almacenarla (retenerla) temporalmente en la memoria y manipularla para poder utilizarla más adelante.
Por ejemplo, utilizamos la memoria de trabajo para decidir qué y cuántos autobuses debemos coger para llegar a casa, en función de nuestras tareas, de la hora a la que queremos llegar a casa y de los horarios disponibles.
Así, esta habilidad engloba todos los procesos mnémicos (de memoria) que realiza nuestro cerebro para poder almacenar información en corto tiempo. Esta información posteriormente puede ser utilizada para la realización de actividades más complejas.
Imprescindible para desarrollar otras habilidades
La memoria de trabajo, también conocida como memoria operativa, es la que también te permite poder realizar varias actividades al mismo tiempo.
Y esto es fundamental para poder desarrollar habilidades matemáticas, adquirir comprensión lectora, poder resolver problemas, tomar decisiones, etc. En los niños, resulta fundamental.
Cómo potenciar la memoria de trabajo en los niños
Si tu niño tiene problemas con su memoria de trabajo no te preocupes, no se trata de algo grave que vaya a impedir que pueda aprender.
Pero como muchas otras cosas, este tipo de memoria se puede trabajar y estimular a través de simples ejercicios que puedes realizar con él. A continuación te damos algunos ejemplos.
Contar historias
La narración oral es una estrategia que ha estado presente en la humanidad desde siempre, y es que a través de las palabras se cuenta la historia y los anhelos de todos.
Entonces qué mejor opción para ayudar a fortalecer la memoria de trabajo de nuestros niños. Pueden contar cuentos, bien sea que los hayan escuchado o leído o ser completamente inventados.
Un giro interesante a esta actividad es tomar cuentos clásicos e inventarles finales diferentes al contarlo. Es un ejercicio simple que ayudará a potenciar su memoria de trabajo.
Leer
Leer es una actividad que puede ser muy divertida, además que te permite pasar un tiempo de calidad con los niños. Siempre busca libros con temáticas que sean de su interés para que pueda motivarle más y, por ende, que le estimule a prestar más atención.
La idea es leer en conjunto, hacer pequeñas pausas y preguntarle acerca de lo que acabáis de leer.
Recuerda que no es un interrogatorio y que no tiene que decir palabra por palabra lo que acaba de leer; solamente que te cuente lo que recuerda o lo que piensa acerca de ello. En este sentido, puedes darle libertad.
Jugar repitiendo
Otro interesante juego para estimular la memoria de trabajo, y en el que se pueden unir todo los miembros de la familia, es repetir lo que los demás han dicho.
Se trata de escoger una temática en particular; por ejemplo, colores. Cada integrante deberá decir un color.
Pero no se trata solo de intentar no repetir los colores, sino de que cada persona antes de decir su color debe repetir en orden los colores que los demás han dicho previamente. Este juego puede hacerse con cualquier temática; números, nombres, objetos, países, animales, alimentos, etc.
Juegos de mesa
Uno de los recursos más valiosos que existen para estimular la memoria de trabajo son los juegos de mesa, porque requieren procesar y almacenar mucha información en poco tiempo que te permita tomar las mejores decisiones para continuar jugando y ganar.
No importa qué tipo de juego escojas, todos funcionan muy bien para este propósito; además, ofrecen un tiempo divertido para todos los participantes.
No solo es ideal para mejorar la memoria de trabajo, sino que esta actividad además ayuda a socializar y divertirse.
Memoria visual
Otra interesante opción para potenciar la memoria de trabajo es trabajar la parte de la memoria visual. Para esto le puedes pedir al niño que te cuente alguna escena de lo que ha vivido pero describiéndolo como si se tratara de una fotografía.
La idea es que pueda contar el máximo de detalles que recuerda de algo que le sucedió. Trata de que siempre sean eventos agradables para el niño, como tiempo de juego o disfrute.
Si se vuelve algo divertido, seguramente estará más atento después para poder contarte todos los detalles.
"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón."
-Howard G.Hendricks-
Fichas de estimulación cognitiva
Hay algunas fichas de estimulación cognitiva muy interesantes y fáciles de obtener en internet para potenciar la memoria de trabajo de los niños. Están orientadas a trabajar la memoria y la concentración, y en ellas el niño tiene que cumplir una serie de premisas o tareas, como la que te dejamos a continuación.
En este caso, deberá observar el cuadro de la izquierda durante unos segundos, taparlo y tachar las figuras del cuadro de la derecha que no estaban en el de la izquierda. Esta actividad es recomendable a partir de los seis o siete años.
Memoria de trabajo: su importancia
La memoria de trabajo es fundamental para que los niños puedan aprender, e incide directamente en su rendimiento académico, por lo que resulta importante estimularla.
Y no hay mejor manera de hacerlo que a través del juego, que es la forma más idónea para desarrollar habilidades en la infancia.
El amor y la paciencia: dos ingredientes esenciales
Recuerda que cada niño es diferente y que no hay nada de malo en ello. Si a tu niño le cuesta un poco seguir instrucciones o aprender cosas nuevas, no te angusties; con mucha paciencia y amor puedes ayudarle a desarrollar su aprendizaje y su crecimiento.
"El estudio sin deseo estropea la memoria y no retiene nada de lo que toma."
-Leonardo da Vinci-
Foto | Portada (pexels), Imagen 1 (freepik), Imagen 2 (pexels), Imagen 3 (pexels)
Bebés y más | Siete ejercicios de estimulación cognitiva para niños de 6 a 10 años que les ayudarán a mejorar la atención y la memoria, Las cinco cosas que nuestros hijos pueden hacer cada día para potenciar su desarrollo intelectual