Fases del juego social en la infancia: así evolucionan los niños

El juego es un aspecto importantísimo para el desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños. Se trata de una actividad lúdica con la que se divierten a la vez que aprenden. Ya desde que son bien pequeños, los niños juegan. Pero, ¿a qué juegan? ¿Cómo es la evolución del juego, concretamente a nivel social?

La socióloga Mildred B. Parten, en un estudio clásico llevado a cabo en los años veinte, identificó seis tipos de juego temprano en los niños, cuyo grado de socialización es creciente, como veremos a lo largo del artículo.

Descubrió que al crecer los niños, en general, su juego suele volverse más social; es decir, se va convirtiendo en un juego más interactivo y cooperativo. Al principio juegan solos, luego junto a otros niños y finalmente, juntos. ¿Pero qué ocurre en cada una de las fases del juego social y no social?

Fases del juego social: seis etapas

Según las investigaciones de la socióloga, encontramos dos grandes fases en el juego de los niños; la primera fase es la fase no social (que engloba cuatro tipos de juegos: juego desocupado, juego de espectador, juego independiente solitario y juego paralelo).

La segunda es la fase del juego propiamente social, que engloba dos etapas: el juego asociativo y el juego cooperativo u organizado complementario. Vamos a descubrir cada una de estas etapas.

1. Juego desocupado

El primer tipo de juego de los niños, que es un juego no social, es el juego desocupado. En esta fase el niño parece no estar jugando, pero observa todo lo que le es de interés momentáneamente.

2. Juego de espectador

En esta segunda fase, que también es de un juego no social, el niño pasa la mayor parte del tiempo observando cómo juegan los demás niños.

El "niño espectador" les habla a los otros niños y les hace preguntas o sugerencias, pero no participa directamente en el juego. Está observando definitivamente a determinados grupos de niños y no cualquier cosa que resulte emocionante.

3. Juego independiente solitario

En este tipo de juego, que sigue siendo de la primera etapa de juegos no sociales, el niño juega solo, con juguetes que son diferentes a los utilizados por los niños cercanos, y no hace esfuerzo alguno por aproximarse a ellos.

4. Juego paralelo

En el juego paralelo, que aunque pueda parecer un tipo de juego social, aún no lo es, el niño juega de manera independiente, pero en medio de otros niños. Jugando al lado pero no con los demás, el "jugador paralelo" no trata de influir en el juego de los demás niños.

5. Juego asociativo

Con el juego asociativo ya entramos en la etapa de los juegos sociales. El niño ya sí juega con otros niños. En este tipo de juego, los niños juegan de manera similar pero no idéntica.

Siguen uno al otro y tratan de controlar quién puede jugar en el grupo. Se interesan más en estar con los demás niños que en la propia actividad.

6. Juego cooperativo

Finalmente, en el juego cooperativo, también llamado juego organizado complementario, los niños se organizan en grupos para conseguir alguna meta.

Por ejemplo, hacer algo, jugar un juego formal, un juego de mesa o dramatizar una situación (hacer teatro). Se produce ya una división del trabajo (cada uno tiene un rol, y a través del conjunto de roles se llega a una meta en común).

Como dato interesante, estudios demuestran que este tipo de juego incita a los niños a razonar sobre los sentimientos de los demás, lo que hace que se convierta en una herramienta útil para el desarrollo de habilidades como la empatía.

La evolución del juego social: juegos a todas las edades

Aunque las fases que propuso en su día la socióloga Mildred aportan información interesante, es importante saber que en la actualidad, la mayoría de los investigadores consideran que esta caracterización de Mildred es demasiado simplista.

Y es que, lo cierto es que los niños de todas las edades participan en todas las categorías propuestas por la socióloga. Por ejemplo, mientras que el juego físico solitario se vuelve menos común entre los tres y los seis años, no sucede así con el juego constructivo solitario.

El juego social como parte del desarrollo

Con esto queremos decir que, aunque las fases de Mildred están bien para entender los diferentes tipos de juego de los niños, desde un punto de vista social, hemos de verlas como algo más global y no tan estructurado o lineal.

Y es que investigadores actuales están de acuerdo en que estas fases, aunque en algunos casos pueden ser lineales, secuenciales y progresivas (que el niño pase de una a otra a medida que crece), lo cierto es que hay niños que pueden empezar más tarde por una de las fases, "retroceder" a la anterior, ir creciendo y probar nuevos tipos de juegos, etc.

El juego: un proceso dinámico

Es decir, que el juego es un proceso dinámico, vivo, que cada niño vive a su manera, aunque haya generalidades y sea interesante conocer qué aspectos son importantes en cada uno de estos tipos de juego.

Y además, debemos reconocer a Mildred la labor de categorizar este tipo de juego y la importancia que le dio al elemento social en la ecuación, algo que difícilmente puede separarse del mundo lúdico y del juego. Los niños socializan, juegan, aprenden, y todos estos procesos se nutren y se retroalimentan a sí mismos.


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