La lactancia materna tiene luces y sombras. Es maravillosa, pero hay momentos duros. Y el destete puede ser uno de ellos. Si dejásemos que el bebé decidiese, es raro que decida destetarse antes de los dos años de edad, especialmente si ha hecho lactancia materna exclusiva seis meses y luego a demanda.
Sin embargo, a veces las madres deseamos (o nos vemos obligadas) a destetar antes. Y entonces nos asaltan las dudas y nos invade el sentimiento de culpa. ¿Cómo llevar el destete lo mejor posible? ¿Cómo evitar que sufra el bebé (y nosotras mismas)?
¿Cuándo es el momento de destetar?
La OMS recomienda mantener la lactancia materna en exclusiva hasta los seis meses y junto con otros alimentos hasta los dos años o más siempre que la madre y el bebé lo deseen.
Contrariamente a los que muchos creen, las propiedades de la leche materna se mantienen estables a lo largo del tiempo y la composición de la leche se adapta a las necesidades del niño. Así, la leche materna a partir del año tiene incluso más calorías. Por ello, la razón de destetar nunca debe ser que la leche ya no alimenta.
El destete puede producirse por decisión materna o por decisión del bebé; en contadas ocasiones el destete deberá ser forzoso (por ejemplo, un tratamiento médico o una enfermedad grave de la madre que imposibilite la lactancia). Una gran parte de los medicamentos son compatibles con la lactancia materna, por lo que conviene cercionase de la necesidad de destetar.
Si dejásemos a los niños que mamasen hasta que quisiesen, el destete natural se produciría entre los 2 años y medio y los 7 años de edad, según diferentes estudios. Algunos niños se destetan de un día para otro y otros niños tienen un proceso es más progresivo.
Un motivo frecuente por el que un bebé puede destetarse es un nuevo embarazo de la madre. La producción de leche cae mucho en torno al tercer o cuarto mes de embarazo, razón por la cual más de la mitad de los bebés que lactaban en ese momento dejan de hacerlo.
He decidido que quiero destetar a mi bebé, ¿cómo lo hago?
La mejor manera de realizar un destete, siempre que sea posible, es de manera progresiva. De esta manera, el pecho se va adaptando a producir menos cada vez y evitamos que aparezca ingurgitación o una mastitis.
Como sabemos, a menor succión, menor producción; además, cuando el pecho no se vacía, se libera una sustancia que indica al cuerpo que no produzca más leche.
Si durante el destete notamos el pecho muy ingurgitado y doloroso, podemos extraernos un poco de leche (manualmente con extractor) para estar cómodas (y evitar una mastitis), pero sin vaciarlo por completo (pues entonces el cuerpo interpretaría que el bebé sigue mamando y que necesita producir más leche).
¿Funciona la pastilla para "cortar la leche"?
Este medicamento evita el aumento de prolactina en sangre tras el parto, que es lo que origina la subida de la leche. Pero si la lactancia ya está instaurada, no sirve de nada.
Así, la pastilla "para cortar la leche" solo funcionaría tras el parto, para madres que hayan decidido previamente que no desean amamantar a su bebé (y a pesar de ello, muchas veces se sigue produciendo la subida de la leche, pues hay otros estímulos que pueden elevar la prolactina).
Mentalizarse antes de destetar
El destete no siempre es fácil y, si queremos hacerlo de manera respetuosa, a veces lleva más tiempo de que nos gustaría.
Cuando es la madre la que decide destetar al bebé (o niño), es importante tener presente que él no lo ha decidido. Y por ello debemos ser especialmente comprensivas y tener paciencia extra. ¡Va a necesitar mucho cariño! Además, tenemos que tener claro que la lactancia no es sólo alimento, sino también apego, vínculo, seguridad, cariño y debemos ser capaces de proporcionarles todo esto de otra manera.
Si queremos hacer un destete respetuoso, no sirve cualquier momento. Muchas veces las ganas de destetar vienen por algún cambio importante, por ejemplo, la vuelta al trabajo, unas vacaciones o la llegada de otro bebé, pero así estaríamos sumando dos situaciones estresantes para nuestro hijo o hija.
Por ello, es preferible hacerlo cuando todo lo demás esté estable y no en momentos de crisis. También puede suceder que decidamos destetar y más adelante nos demos cuenta de que no es el momento ideal; no hay ningún problema en rectificar y volver a intentarlo más adelante.
Tips para un destete respetuoso
La mayoría de las veces no sabemos cómo empezar un destete. Con bebés más pequeños, menores de seis meses puede resultar más sencillo: podemos ir sustituyendo poco a poco tomas de leche materna por fórmula. Algunos rechazarán al principio el biberón; es más probable que lo acepten si la madre no está presente y si se lo ofrece otro cuidador.
Con bebés y niños más mayores, suele resultar más difícil, pero hay varias estrategias que pueden ayudarnos:
- No ofrecer, no negar. No vamos a ser nosotras las que le ofrezcamos pecho, pero si nos lo pide no se lo negaremos. Es una muy buena opción para hacer un destete respetuoso, pero suele ser un proceso largo,
- Distraer. No le ofrecemos y cuando nos pide intentamos distraerle. Podemos ofrecerle agua u otro alimento, sacarle un juguete u ofrecernos para dar un paseo. Si a pesar de ello el niño sigue reclamando, le daremos.
- Evitar el momento. Hay madres que saben perfectamente cuándo van a pedir sus hijos le pecho: cuando llego de trabajar, cuando me siento en el sofá... Así que una estrategia es evitar esos momentos o cambiar esa rutina.
- Hablar con ellos: los niños más mayores comprenden mucho más de lo que pensamos. Podemos explicarles tranquilamente que ha llegado el momento de destetar, que no estamos cómodas dando el pecho y que ya no nos gusta; que nos encanta estar con ellos pero haciendo otras cosas (y podemos tratar de dedicarles tiempo extra para que se sientan seguros). Debemos evitar mentirles (por ejemplo mamá tiene pupa y por eso no puedo darte pecho).
- Leer un cuento. Los cuentos son maravillosos casi para cualquier cosa y en el tema del destete también tenemos algunos que pueden ayudarnos, como La teta cansada de Montse Reverte, Tetita de Diana Oliver o La FiesTETA de Miriam Tirado.
La fiesTETA: 1 (Calita)
El destete con ayuda siempre es más fácil
Muchas madres me confiesan sentirse muy solas en la lactancia materna. Y todo sería mucho más fácil si se sintiesen apoyadas. También el destete ser más sencillo si contamos con el apoyo de nuestra pareja, familia y/o amigos.
Si necesitamos ayuda, podemos recurrir a una asesora de lactancia o IBCLC, matrona, enfermera o pediatra con conocimientos de lactancia. Y los grupos de lactancia son un apoyo fantástico para cualquier etapa de la lactancia incluido el destete.
En la página web de la IHAN se pueden consultar los grupos de apoyo por provincias y existen tambien varios grupos de La Liga de Leche en diferentes puntos de España; otra opción es compartir experiencias online, a través de grupos en redes sociales.
En Bebés y más | Por qué se aconseja lactancia materna hasta los dos años o más