Destete por decisión de la madre o del bebé: ¿qué hacer en cada caso?

El destete es el proceso por el que se deja la lactancia materna. Sabemos que la leche materna es el alimento ideal para el recién nacido y el lactante hasta los seis meses de vida; posteriormente se recomienda mantenerla junto con otros alimentos hasta los dos años o más siempre que la madre y el bebé lo deseen. 

Pero llega un momento en el que la madre, el bebé o menos frecuentemente ambos deciden finalizar la lactancia materna. ¿Cuáles son las causas principales de destete? ¿Cómo sabemos que ha llegado el momento? ¿Cómo procedemos en cada caso?

¿Cuánto dura la lactancia materna?

Es difícil conocer con exactitud las tasas de lactancia materna y estas varían mucho en función del país, siendo influenciadas por el nivel socioeconómico, la duración de las bajas maternales, la cultura, los apoyos disponibles… etc. 

La OMS estima que, a nivel mundial sólo el 41% de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna. Si hablamos de lactancia materna exclusiva, las cifras son aún menores.

Destete por decisión materna

¿Por qué quieren destetar las madres?

Comencemos por decir que sea cual sea la razón por la que la madre quiere destetar, es decisión suya y debe ser respetada y apoyada. Numerosos estudios han analizado las causas por las que las madres deciden abandonar la lactancia materna y exponemos las más frecuentes a continuación.

Un estudio llevado a cabo en Canadá recogió datos sobre el destete antes de los seis meses de vida. De las 500 madres que dejaron la lactancia materna antes de los seis meses, la mayoría (73,5%) lo hicieron en las primeras semanas de vida. Las razones más frecuentes fueron la sensación de falta de leche y los inconvenientes y la fatiga derivados de la lactancia materna. La vuelta al trabajo se asoció con la duración de la lactancia materna; el 20% de las madres que destetaron a partir de las seis semanas de vida de los bebés lo hicieron para reincorporarse al mundo laboral.

Otro estudio llevado a cabo en Brasil en 2014 expone que la mayoría de las madres (94%) deseaban dar el pecho al menos hasta los 12 meses de edad del bebé. Sin embargo, sólo el 58% continuaron la lactancia materna hasta los seis meses. La duración media de la lactancia materna fue de 10,8 meses. Las principales razones del destete fueron insuficiente cantidad de leche materna (real o subjetiva) así como la vuelta al trabajo o a la escuela.

En España se llevó a cabo un estudio publicado en 2021 que recogió información sobre 236 recién nacidos durante sus primeros seis meses de vida. Un 15% de los bebés fueron alimentados inicialmente con fórmula y un 4% recibieron lactancia mixta durante los seis meses. Las cifras de lactancia materna exclusiva cayeron desde el 66% al mes de vida a sólo un 19,9% a los seis meses de edad.

Las razones que llevaron a las madres a dejar la lactancia materna fueron similares a las encontradas en otros estudios. El 80% de las que pensaban que su bebé se quedaba con hambre y más de la mitad de las que introdujeron suplementos, destetaron antes de los 6 meses. Las razones laborales y la presión familiar o del entorno social también llevaron a abandonar la lactancia materna.

¿Gradual o de golpe?

Siempre que sea posible, es preferible hacer un destete poco a poco. De esta manera el pecho se adapta mejor, produciendo cada vez menos leche. Y el bebé, desde un punto de vista emocional, también lo llevará mejor.

Sin embargo, en alguna situación puede ser necesario hacer un destete brusco, como una enfermedad grave materna, viaje inesperado… En este caso, hay que tener cuidado pues hay más probabilidad de que la madre sufra una ingurgitación mamaria, obstrucciones, mastitis o incluso abscesos mamarios.

¿Es diferente el destete en función de la edad?

Cuando deseamos dejar el pecho, el proceso será diferente en función de la edad: menor de 6 meses, que sólo toman leche; entre los 6 meses y el año de vida, que ya han iniciado la alimentación complementaria pero la leche es aún muy importante; o mayores de 1 año. Siempre que sea posible, es mejor hacerlo de manera progresiva.

- Antes de los 6 meses. Deberemos ir sustituyendo poco a poco tomas de pecho por tomas de fórmula. Lo ideal es que las vayamos alterando para que nuestro pecho se vaya acostumbrando. Por ejemplo, retirar una toma cada 2-3 días. Primero podemos retirar una de la mañana, a los 2-3 días una de la tarde, a los 2-3 días otra de la mañana, pero manteniendo una toma de pecho entre los 2 biberones…

- Después de los 6 meses. Algunas de las tomas de lactancia materna pueden irse sustituyendo progresivamente por otros alimentos (purés de verduras, papillas de frutas en el caso de ofrecer triturados, o alimentos sólidos si estamos haciendo BLW). Las tomas restantes se sustituirán por fórmula. Algunos bebés serán capaces de beber en vaso, o pueden tomar la leche en forma de papilla de cereales con cuchara.

- A partir del año de vida, el papel de otros alimentos cobra más importancia. Los niños mayores de un año pueden ya tomar leche de vaca y son perfectamente capaces de beber en vaso

¿Aceptará mi bebé el biberón?

Ésta es probablemente la mayor dificultad que nos podemos encontrar. Muchos bebés, especialmente si tienen la lactancia bien establecida y son “más mayorcitos” no van a querer el biberón las primeras veces. En general, cuanto más pequeño es un bebé, más fácil es que acepte el biberón.

Por un lado, el recipiente es diferente. No es el pecho, es una tetina, con otra consistencia y otra forma de succionar. Además, el contenido también cambia, la leche materna no sabe igual que la fórmula. Una buena solución puede ser dar al principio biberones con leche materna extraída, y cuando succionen bien del biberón, ir cambiando a fórmula progresivamente.

En algunas ocasiones rechazan el biberón si se lo da la madre, pero lo aceptan si se lo da otra persona, especialmente si la madre está fuera de casa.

Por otro lado, podemos optar por dar la leche en un recipiente distinto del biberón: con vasito, con cuchara… En bebés muy pequeños puede resultar tedioso dar grandes cantidades con vasito (aunque son capaces de beber de un vaso incluso desde recién nacidos).

A partir de los 6 meses podemos ofrecerles también la leche en forma de papilla; si es con cereales industriales, cuidado con el azúcar; podemos hacer también unas gachas con copos de avena, papilla con maíz…

La parte “emocional” de la lactancia materna

No debemos olvidar que, además de alimento, la lactancia materna es consuelo, seguridad, cariño, vínculo, relax. Cuando destetamos, debemos tratar de cubrir estas necesidades de otra manera. Es posible que necesiten más brazos, más mimos, que estemos más presentes. Por eso, dentro de lo posible, es preferible que el destete no coincida justo con otros eventos importantes: la vuelta al trabajo, la entrada en la guardería, la llegada de un hermano… si se puede, mejor retrasarlo un poco.

Si el bebé o niño es más mayor y ya comprende, podemos explicarles el destete, por qué ya no pueden mamar más. Hay varios cuentos con esta temática que les pueden ayudar.

Las emociones de la madre también pueden estar a flor de piel en esta etapa. Recuerda que, en este caso, la decisión de destetar es tuya. Busca ratitos de intimidad con tu bebé o niño, aprovecha momentos a solas los 2. También ayuda compartir experiencias con otras mamás que ya lo pasaron o están pasando lo mismo que tú. A veces, cuando iniciamos el destete, sentimos que no es el momento ideal. Recuerda que no pasa nada pro replantearse la situación y dejarlo para más adelante.

Pastillas para cortar la leche, ¿sí o no?

La carbegolina es un fármaco que inhibe la lactancia materna. Parece que actúa disminuyendo la prolactina, hormona encargada de la lactancia materna. Es eficaz si se administra en los primeros días tras el parto. Cuando la lactancia ya está instaurada (primeras semanas), este medicamento no funciona apenas, pues existen otros mecanismos que regulan la producción de leche y la prolactina tiene menos peso.

¿Qué pasa con el pecho de la madre?

Uno de los mecanismos que regula la producción de leche materna es el FIL: factor inhibidor de la lactancia. Está presente en la leche materna. Cuando el pecho está muy lleno, hay mucho FIL y envía mensaje al cuerpo de no producir más leche. Cuando se vacía, por el contrario, hay poco FIL y el cuerpo lo interpreta como que tiene que producir más leche.

Cuando estamos destetando, al ir retirando tomas, es probable que notemos los pechos más llenos. Podemos extraernos un poco de leche para estar confortables y evitar ingurgitaciones y mastitis. Pero no mucha cantidad; ya que, si lo vaciamos, habrá poco FIL, el cuerpo interpretará que nuestro bebé ha mamado y necesita más leche y volveremos a producir. Por supuesto, también puedes tomar ibuprofeno o aplicar frío si estás muy molesta.

Destete por decisión del bebé

En nuestra sociedad, éste es el tipo menos frecuente de destete. Es raro ver a niños mayores de dos años mamando. Pero, en realidad, si mantenemos la lactancia hasta que el bebé se destete por sí mismo (destete natural), esto puede suceder entre los 2 y los 7 años de edad.

La leche materna continúa siendo un alimento excelente para niños de cualquier edad, tanto a nivel nutricional como inmunológico y, por supuesto, emocional. No hay razón entonces para destetar, si la madre y el bebé no desean hacerlo.

Cuando se produce el destete natural, en muchos casos es progresivo. Los niños poco a poco a poco van espaciando las tomas hasta que un día no piden más. En algún caso también puede producirse un destete más brusco y dejar de mamar “de un día para otro·”.

Cuando el bebé decide destetarse antes de los 2 años suele haber una causa concreta subyacente, como un embarazo materno. Más de la mitad de bebés se destetan durante el embarazo de su madre

La lactancia materna durante un nuevo embarazo es perfectamente posible (y posteriormente, cuando el bebé nace, hablando entonces de lactancia en tándem). Sin embargo, la producción de leche materna disminuye mucho hacia el tercer o cuarto mes de gestación. Además, podría haber un cambio en el sabor de la leche. Todo esto ocasiona que los bebés mamen menos y lleguen a dejar la lactancia materna.

Si esto sucede muy pronto, cuando el bebé es menor de un año, debemos prestar atención al número de tomas. Durante los primeros 6 meses, la recomendación en hacer lactancia materna exclusiva o, en su defecto, fórmula de inicio. A partir de los 6 meses, cuando comienza la alimentación complementaria y hasta el año, la leche sigue siendo el alimento principal pero progresivamente se va necesitando mensos cantidad; los bebés pueden cubrir sus necesidades nutricionales con 4-5 tomas de leche materna o 400-500ml de fórmula acompañados de otros alimentos.

El biberón, al igual que el pecho, debe ofrecerse a demanda: cuando el bebé quiera y la cantidad que él quiera, sin forzar. Es preferible que sobre un poco, así sabremos que está tomando la cantidad adecuada.

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