Es posible que esto de descubrir que hay mujeres que amamantan a bebés de otras mamás sea extraño para muchos, y que por no ser habitual, genere cierto rechazo. Sin embargo, si se piensa fríamente, si se pone el acto en relieve, uno acaba por darse cuenta de que es algo que no tiene más trascendencia, si todos están de acuerdo.
Hace unas semanas una mamá compartió esta anécdota que considero un bonito gesto: la del día que amamantó al bebé de una desconocida que había sido hospitalizada.
Solo tomaba pecho
El único alimento del bebé era el pecho de su madre, y aunque habrían previsto darle biberón mientras la operaban, los familiares no consiguieron que el bebé lo aceptara.
Por más que insistieron, el bebé lloraba sin querer alimentarse con él, así que decidieron pedir ayuda a sus amistades.
De entre ellas, uno de los amigos recordó conocía a una mamá que tenía un bebé de una edad similar al que amamantaba, y decidió preguntarle si estaría dispuesta a hacerlo.
“Yo estaba en casa preparando un pastel”
Era viernes por la noche, tal y como explica la mamá en Facebook, y estaba preparando un pastel cuando recibió un mensaje de un amigo preguntándole si podría amamantar al bebé de unos amigos, que ella no conocía.
Le contó la historia, que le iban a dar biberón porque estaban operando a la madre, pero que el bebé lo rechazaba y que ya no sabían qué hacer.
Cuando el bebé llegó, parecía cansado y hambriento, así que hizo lo que se había comprometido a hacer: darle el pecho mientras su madre no pudiera hacerlo.
Hice lo que espero que cualquier persona haría por mi hijo en un momento de desesperación. Amamantar a un bebé desconocido.
Al explicar lo que había hecho, recibió diversas muestras de rechazo, de “yo no lo habría hecho” y de “eso no es natural”; y esto le sorprendió mucho.
Así que en su estado de Facebook, al explicarlo, decidió dejar claro que lo que ella tiene son tetas, que están hechas para alimentar bebés y, lo más importante, que son suyas, de modo que eso le da el pleno derecho a decidir qué hacer con ellas.
En cualquier caso, y para recordar siempre el momento en el que su bebé tuvo un “hermanito de leche provisional”, se hizo las dos preciosas fotos que os mostramos aquí en que se aprecia que a ellos, a los dos bebés no les importó demasiado tener a alguien al lado.
Es más, si os fijáis, se cogieron de la mano para hacer equipo, juntos, alimentándose de la mamá de uno de ellos.
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