En el año 1981 la OMS (Organización Mundial de la Salud) decidió redactar el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna para velar por los intereses de las madres y para evitar el uso de publicidad engañosa y manipuladora por parte de las empresas productoras de leche artificial.
Desde ese momento el Código se ha ido estableciendo en diferentes países con mayores o menores prohibiciones. En España, por ejemplo, está regulado por el REAL DECRETO 867/2008, mediante el cual se prohíbe hacer publicidad de los llamados “preparados para lactantes”, que es la leche de inicio (o tipo 1), pero no de la leche de continuación (o tipo 2).
Tampoco se permite que los fabricantes o distribuidores de leche artificial hagan llegar al público en general, ya sean mujeres embarazadas, madres o familiares, productos de manera indirecta a través de los servicios sanitarios o del personal sanitario, es decir, que ni los pediatras ni las enfermeras deberían dar muestras de leche artificial a nadie y, sin embargo, es habitual entrar a una consulta y ver pósteres, calendarios (tampoco está permitido) e incluso muestras de leche artificial a la vista de cualquier persona.
Lo más curioso del tema es que muchos de los profesionales desconocen que esté legalmente prohibido entregar muestras. Una madre me explicó una vez que al comentarlo con su enfermera, ésta le dijo que “si los fabricantes nos las traen es porque podemos darlas”.
Se han realizado estudios al respecto, valorando los centros de salud y se ha observado que sólo en el 14,9% existen normas para evitar la presencia visible de folletos, carteles o muestras de leche de fórmula.
Por qué no está permitido dar muestras de leche artificial
Todos sabemos que la leche materna es la alimentación ideal para un bebé. Diversos estudios muestran que cuanto más altas son las tasas de lactancia menos problemas de salud sufren los niños. Esto se traduce en menos medicamentos, menos ingresos hospitalarios y menos ausencias en el trabajo por parte de padres y madres, además de un mejor desarrollo general de los bebés y niños.
El éxito de la lactancia natural requiere tiempo, paciencia y confianza por parte de la madre (además de apoyo de personas expertas si algo falla). Si falta confianza o si se agota la paciencia ante eventuales problemas deben buscarse soluciones, que suelen requerir también tiempo, paciencia y confianza. En un mundo donde se priman las soluciones rápidas y casi mágicas, la leche artificial aparece como recurso fácil en muchas ocasiones, ya no sólo llegando de boca de los familiares (“dale un biberón, que este niño está pasando hambre”), sino también desde el mundo de la salud (“no aguanta tres horas, dale biberón”), básicamente, porque es la solución más simple y rápida que existe: un biberón se prepara en minutos y conseguir una lactancia exitosa requiere días y a veces semanas.
Los equipos sanitarios deberían apoyar la lactancia materna de una manera activa. Esto no quiere decir que deberían tratar de convencer a las mujeres que quieren dar el biberón para que den leche materna, sino ayudar a las madres que quieren dar el pecho a que lo consigan. Son muchas, demasiadas, las ocasiones en que una madre entra a una consulta con un problema de lactancia y sale con la indicación de dar biberones como primera y única solución.
Si además de esto sale con las muestras de leche para que le empiecen a dar en casa, es probable que sea ese momento el inicio del fin de la lactancia, ya que cuando un bebé crece y necesita más leche, es mucho más fácil añadir 30 ml a un biberón que ofrecer pecho a demanda casi constante durante 24-48 horas para que aumente la producción de leche (y luego 30 más, y 30 más, hasta que un día dar el pecho deja de tener sentido).
Por qué no está permitido tener muestras de leche artificial a la vista
No está permitido tener muestras de leche artificial a la vista, ni pósteres, ni calendarios porque las madres confían en aquello que proviene del pediatra o de la enfermera (hay quien se cree hasta lo que dicen en la tele: “es muy bueno, lo anuncian en la tele…”).
Cuando pregunto a las madres que dan leche artificial qué leche están dando a sus bebés la mayoría me dicen “Le doy la leche X, es la que le daban en el hospital, así que supongo que será buena”. Sabemos todos que las leches son similares y que en la práctica da un poco igual qué leche artificial tomen los bebés, sin embargo las madres confían en una marca porque “si la dan en el hospital, es porque es buena, sino la mejor”.
Así es fácil darse cuenta de que si una madre se detiene a observar el mobiliario y la decoración de una consulta de pediatría puede llegar a pensar que la leche expuesta es mejor que otras o que el pediatra ve como ideal alimentar a un bebé con lactancia artificial o bien que considera que es indiferente alimentar a un bebé con lactancia natural que con leche artificial: “Mira, tienes razón, yo también creo que mi hijo pasa hambre. El otro día vi en la consulta del pediatra que tenían la leche X. Si ellos la tienen por algo será. Ahora mismo mando a mi marido a comprarla”.
Un par de ejemplos
No puedo poner muchos ejemplos porque no he estado en demasiados centros de salud observando este hecho, sin embargo puedo hablar tranquilamente de dos de ellos. Uno es el centro de atención primaria en el que trabajo y el otro es el centro en el que está el pediatra de mis hijos.
En ambos podemos ver carteles, calendarios y cajas con muestras de leche artificial a la vista de cualquier madre (excepto en mi consulta) y en ambos es posible ver en alguna ocasión a alguna madre saliendo de la consulta con alguna muestra.
Sé que lo de mi centro suena a “en casa de herrero cuchara de palo”, pero así es. La primera vez que comenté que era ilegal tener muestras de leche artificial a la vista y dárselas a las madres muchas se quedaron literalmente alucinadas. No lo sabían. La segunda vez que lo comenté muchas expresaron que ya lo sabían. Sin embargo, tres años después, las muestras siguen ahí, a la vista de los demás y los representantes de leche artificial siguen trayendo bolsas cargadas de muestras.
Y en tu centro de salud, ¿hay muestras de leche artificial?
Fotos | Maessive, thesoftlanding, Inferis en Flickr
En Bebés y más | Lactancia materna o leche artificial: La confusión de las nuevas madres, Por qué muy pocos bebés toman lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, Mi experiencia con los pediatras poco amigos del colecho y la lactancia (I) y (II)