Parece increíble, pero en pleno siglo XXI todavía haya gente que ve inapropiado que una madre amamante a su bebé en público. Algo tan normal y natural como alimentar a un hijo es visto como una obscenidad o algún tipo de provocación, pero obviamente esta intención está en los ojos que miran.
No son pocos los casos de madres que son expulsadas de sitios como restaurantes, piscinas o aviones por dar el pecho a sus bebés y también hemos conocido casos de madres a las que se les pide que se cubran mientras están amamantando. Es lo que le pidieron a Melanie Dudley, una madre de tres niños de Texas, mientras alimentaba a su bebé de cuatro meses. Esta fue su genial reacción: se cubrió, pero se cubrió la cabeza.
Un hombre se le acercó a la mesa en el restaurante donde estaba amamantando a su bebé y le pidió que se cubriera. Sin pensarlo, la madre se cubrió la cabeza con su cubre lactancia y continuó amamantando como si nada.
Su marido le hizo una foto en ese momento y una amiga la compartió en su página de Facebook recibiendo miles de muestras de apoyo y admiración:
La madre explicó a Babble que simplemente lo hizo, sin ninguna intención.
"Normalmente me cubro cuando estoy amamantando en público porque generalmente soy bastante tímido sobre esto. Empecé a amamantar a mi bebé con el cubre lactancia y hacía mucho calor. Entonces decidí quitármelo y pensé: 'Estoy de vacaciones, no conozco a nadie aquí y estoy de espaldas al restaurante".
Una cosa es que tú decidas cubrirte porque te sientes incómoda y otra muy distinta que te lo pida un extraño porque pueda sentirse ofendido. Es la madre la única que tiene derecho a decidir cómo y dónde va a alimentar a su bebé.
Amamantar en público es legal
Tal vez el hombre desconocía que al pedirle a la madre que se cubriera estaba cometiendo una ilegalidad, puesto que donde vive, tras aprobarse en los últimos dos estados, finalmente en los 50 estados de los Estados Unidos es legal amamantar en público.
Esto implica que la mujer que da el pecho en sitios públicos debe ser protegida y jamás avergonzada o increpada, aunque todavía faltará tiempo para que deje de ser mal visto. Eso ya es cuestión de cambiar mentalidades, no leyes.
Vía | Babble
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