Ver a personas con poca educación quejarse a las madres que amamantan es algo, por desgracia, relativamente habitual en internet. Sucede de vez en cuando y los casos se comparten de manera multitudinaria para mostrar el rechazo ante dicha falta de respeto. Lo que no es tan frecuente es ver la reacción de apoyo de otras personas, y eso es lo que una mamá pudo captar con su móvil.
Sucedió hace unos días y hemos querido compartirlo no para ver a un degenerado insultando a una mujer que amamanta, que también, sino sobre todo para mostrar la esperanzadora reacción de la gente a su alrededor, que llegó incluso a hacer una barrera humana para que dejara de molestarle.
Jessie Maher, que es la mamá víctima de las críticas, estaba hace unos días dando el pecho en la cafetería de un centro comercial de Connecticut (EEUU) cuando un hombre empezó a recriminarle lo que estaba haciendo. Le dijo que lo que estaba haciendo era "repugnante" y que tenía que hacerlo en otro sitio. Ella le contestó lo que cualquier madre en esa situación le hubiera dicho: "Estoy alimentando a mi hija y tengo el derecho a hacerlo aquí, vete y déjame en paz", a lo que él replicó con varios insultos: "Eres repugnante, eres repugnante, eres repugnante, puta".
En ese momento ella empezó a sentirse mucho más violentada y asustada, pero la gente comenzó a acercarse para ver qué pasaba. Entonces ella cogió el móvil para grabarlo todo. Así es como llegamos al vídeo que compartió en su Facebook y que ya han visto más de 8 millones de personas.
Demasiado duro es ser madre como para tener que esconderse
Ella no se movió, pero desde luego no disfrutó con la escena. Por suerte, y es lo que hemos querido recalcar con esta entrada, trabajadores del centro se acercaron y algunos clientes también, y dieron apoyo en todo momento a la mujer. Incluso una chica le dijo que no tenía por qué pasarlo mal, que era él quien tenía que irse si eso no le gustaba, que el problema era de él, y le increpó dejando claro que eso era, en realidad, un precioso momento.
A raíz del vídeo cientos de madres se han puesto en contacto con Jessie para darle apoyo y para explicarle que también han pasado por circunstancias similares, y algunas le han explicado que cuando sus bebés lloran se van a casa, o a algún sitio donde no haya nadie, o salen de un recinto, o se cubren, o... todo por evitar las críticas.
Ella tiene claro que nunca va a esconderse para alimentar a su hija, porque tal y como dice en Facebook: "Demasiado duro es ser madre como para tener que esconderse". Y lo dice abiertamente porque mientras alimenta a su bebé está haciendo lo que quiere que ella, su hija, pueda hacer el día de mañana cuando sea madre, y lo que quiere que otros niños y niñas puedan hacer, y que todos vean, la generación actual y la próxima, que no hay nada malo en alimentar a un bebé que necesita alimento, y que no hay nada malo en ser madre.
Vía | El País
Vídeo | YouTube
Foto | Bristol Mother Suckers en Flickr
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