Lactancia materna en bebés prematuros: cómo lograr que sea exitosa

La lactancia materna puede suponer todo un reto. Pero si cuando tenemos un bebé sano a término podemos encontrar dificultades, cuando tenemos un bebé prematuro éstas se multiplican.

Y así lo indican las estadísticas: las tasas de lactancia materna son aún menores en bebés prematuros. Ya sabemos que la lactancia materna es el alimento ideal para los bebés durante los primeros seis meses de vida, y esto incluye a los prematuros, pues además en ellos ofrece grandes ventajas.

¿Qué beneficios tiene la lactancia materna en los prematuros?

La leche materna es un alimento excepcional. Y es que entre sus muchas propiedades está la de poder cambiar su composición dependiendo del momento. Así, la leche materna de madres que han dado a luz a bebés prematuros tiene una composición diferente a la de madres que dan a luz a bebés a término.

Es más rica en proteínas y en elementos de defensa (como inmunoglobulina A o lactoferrina) La leche materna es fundamental para el desarrollo y maduración de los prematuros, les protege de infecciones y de enfermedades intestinales graves y acorta su estancia hospitalaria. Tanto es así que, si la madre no es capaz de amamantar a su bebé o no puede hacerlo en exclusiva, tratamos de dar a ese bebé leche materna donada.

¿Qué dificultades podemos tener para amamantar a un prematuro?

En España nacen unos 28.000 bebés prematuros al año. Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de la semana 37. Afortunadamente un 70% de estos son prematuros tardíos (nacen entre la semana 34 y la 36+6).

Muchos de los bebés prematuros no tendrán dificultades para la alimentación y serán perfectamente capaces de hacerlo del pecho de su madre. Sin embargo, los más inmaduros (nacidos antes de las 30-34 semanas de edad gestacional) necesitan tiempo para desarrollar su musculatura así como para ser capaces de coordinar la succión, la deglución y la respiración durante la lactancia.

En algunos casos no podrán mamar desde el inicio y se les alimentará a traves de un tubito que va desde la boca o desde la nariz al estómago (sonda orogástrica o nasogástrica).

Los bebés prematuros, especialmente los que nacen antes de las 30-34 semanas de edad gestacional, pueden tener dificultades para coordinar la succión, la deglución y la respiración mientras maman

Siete consejos para que la lactancia materna del prematuro sea un éxito

Método canguro

Está comprobado que el método canguro resulta beneficioso para los bebés prematuros (y sus padres). Además de lograr un mejor control de su temperatura, que estén más tranquilos y más estables a nivel respiratorio, favorece el vínculo y favorece la lactancia materna, pues aumenta el estímulo de oxitocina.

Así que siempre que sea posible y durante todo el tiempo que podáis, haced canguro y estad en contacto piel con piel con vuestro bebé.

Estimulación del pecho tan pronto como sea posible

Si nuestro bebé todavía no puede mamar del pecho directamente, tenemos que estimularlo y comenzar a extraernos calostro (para que lo tome el bebé cuando esté preparado). Lo ideal es hacerlo en la primera hora tras el parto; si no es posible en las primeras seis horas tras el parto.

Se recomiendan unas ocho extracciones al día, alguna debe ser durante la noche. Deberemos hacerlas a intervalos regulares y tratar de que no pasen más de cuatro o cinco horas sin extraernos.

Los primeros dos o tres días es preferible la extracción manual, pues obtendremos pequeñas cantidades de calostro (que es oro líquido). Posteriormente podremos usar un sacaleches doble eléctrico en la unidad de Neonatología. Estar en contacto con nuestro bebé o verlo (a través de la incubadora, una fotografía..) o realizar un masaje previo a la extracción son algunos trucos que pueden ayudar a obtener más leche.

Succión no nutritiva

Aunque el bebé no esté preparado aún para mamar, es recomendable que esté en contacto con el pecho. La succión no nutritiva (engancharse al pecho cuando éste está vacío, como método afectivo más que nutricional) puede hacerse en muchos casos a partir de la semana 28.

La posición sí importa

Debes estar cómoda para dar el pecho a tu bebé. Colócate una almohada o cojín de lactancia si necesitas. Cada madre y cada bebé encuentran la posición que mejor se adapta a ellos, pero la posición de rugby, que permite sujetar bien el mentón del bebé, así como la de cuna invertida, resultan especialmente útiles en bebés prematuros.

Suplementos

Algunos de estos bebés precisan de suplementos al inicio, que podrán ser de leche materna extraída o de fórmula. El biberón no es la única manera de administrarlo, pues podemos hacerlo también mediante la técnica finger-feedig (dedo-sonda), con jeringa o con ayuda de un vasito. En la Guía de Práctica Clínca (anexo 10) aparecen muy bien explicadas las diferentes opciones.

Pezoneras, a veces son necesarias

En algunos casos pueden ser necesarias las pezoneras, pues hay bebés prematuros que logran un mejor enganche y una mayor extracción de leche con ellas. Cuando vayan madurando, podremos retirarlas.

Pide ayuda

La lactancia en bebés prematuros tiene dificultades añadidas. No tengas miedo de pedir ayuda. Infórmate y pregunta todas tus dudas a los profesionales de la unidad de neonatología: IBCLCs, pediatras, enfermeras...que estén formados en lactancia materna. Además, tener un bebé prematuro es algo inesperado, y en ocasiones nos encontramos desbordados, con sentimientos encontrados. Ten paciencia; delega tareas, busca apoyo. Y no lo dudes, podrás lograrlo.

Fotos | iStock

En Bebés y Más | 11 posiciones para dar el pecho y lograr una lactancia exitosa, ¿cuál es la vuestra?, La lactancia materna ofrece importantes beneficios al bebé cuando enferma y le ayuda a recuperarse antes

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