El sueño del bebé es un tema que nos preocupa mucho a los padres. Conseguir que el bebé duerma bien por la noche es uno de los grandes objetivos, pero no tenemos que desesperarnos si nuestro hijo o hija tiene varios despertares por la noche, ya que dormir también es un aprendizaje y lleva su tiempo.
Lo que sí podemos hacer como padres es crear el ambiente más adecuado para que el bebé concilie antes el sueño y pueda descansar mejor. Para ello, hay una serie de trucos que pueden servirnos de ayuda y que, cuanto antes empecemos a aplicar, mejor resultado nos irán dando.
Una rutina de descanso
Tener una rutina establecida por la noche nos ayudará a que el bebé identifique que ya ha llegado la hora de dormir y que asocie ese momento al descanso. Las rutinas son muy importantes para los más pequeños, y aunque algún día nos las saltemos, son una buena guía temporal para ellos.
La rutina de la noche puede empezar, tras la cena, con el momento del baño, en el que normalmente los bebés se relajan. Es la hora también de atenuar las luces de nuestro hogar, bajar persianas y tratar de no hacer mucho ruido, bajando el volumen de la música o la televisión, si están encendidas.
Si el agua está a una buena temperatura y empleamos este momento para acariciar y relajar al bebé, además de que experimente con este elemento, estaremos contribuyendo a que pueda conciliar más rápidamente el sueño.
Tras el baño, podemos darle un pequeño masaje que lo relaje del todo. Hay que tener en cuenta que no a todos los bebés le gustan los masajes, pero sí que sus padres les acariciemos el cuerpo, cara o cabeza con suavidad y cariño. Coger al bebé en brazos, arrullarlo y cantarle algo, o darle el pecho en este momento, si seguimos con la lactancia, ayuda a llamar al sueño.
Si el bebé duerme en la cuna y no se practica el colecho, se puede optar por usar un proyector con luces y música que invite a dormir, como los de la gama First Dreams de Chicco, una serie de carruseles, proyectores y paneles para colgar de la cuna que transmiten una atmósfera mágica a través de luces y melodías de música clásica de artistas como Bach, Mozart y Rossini, pero también sonidos de la naturaleza y melodías new age para el descanso del bebé.
Un chupete para la noche
Muchos bebés se duermen mucho más fácilmente con su chupete, puesto que el reflejo de succión les tranquiliza y consuela. Pero al elegir cuál es el mejor para nuestro hijo o hija tenemos que tener también en cuenta que lo va a usar para dormir. Por eso, además de si tiene el tamaño adecuado a su edad o si lo preferimos de caucho o de silicona, deberemos fijarnos en si es blando y no se le clava o le deja marcas en la cara en sus cambios de postura.
Un chupete muy indicado para la noche es, por estos motivos, el Physio Soft, con un exclusivo acabado satinado que hace que sea más suave y placentero para el bebé. La sensación es similar a la del contacto con el pecho de mamá. Además, está hecho de silicona completamente transparente, incolora, sin sabor e indeformable.
Su base es abombada, siguiendo la forma del seno materno y permitiendo un apoyo más cómodo de su boquita. Cuenta también con unos orificios de aireación para que circule el aire, lo que previene que se estanque su saliva.
Gracias a la elección del chupete, evitaremos que se despierte porque le molesta o porque se le clava en la cara. Eso sí, es importante recordar que hay que prescindir de cadenas por la noche, para evitar que se le enreden y se ahogue. Si nuestro bebé se despierta porque se le ha caído el chupete, es una buena idea dejarle otro cerca de su cabecita, por si lo necesita.
Hay ocasiones en las que el bebé no dormirá bien por muchos factores, cansancio, nervios, cólicos... Pero si tenemos en cuenta estos consejos, contribuiremos a que su descanso sea mucho más reparador.
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