Así es como el color azul influye en tus emociones según la psicología y cómo usarlo en tu vida para ser feliz

Así es como el color azul influye en tus emociones según la psicología y cómo usarlo en tu vida para ser feliz
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Son muchos los factores que pueden influir en nuestro estado de ánimo: desde nuestra propia mentalidad, hasta las interacciones que tengamos con otros y el ambiente o entorno en el que nos encontremos. Enfocándonos en este último factor, encontramos el tema del color y su impacto en nosotros.

La psicología del color se ha encargado de estudiar la influencia de los colores en las emociones humanas, algo que se ha verificado en diversos estudios y experimentos científicos, encontrando que no solamente pueden afectar la impresión o percepción de algo, sino también en nuestro humor.

En esta ocasión, queremos hablar específicamente del color azul y el poder que puede tener éste en nuestras emociones y nuestra vida en general, de modo que aprendas a usarlo en diversos aspectos de tu vida para ser más feliz.

Azul: calma, seguridad y estabilidad

De acuerdo con la psicología del color, el azul tiene un efecto tranquilizante y relajante en las personas, motivo por el que quizás suele tener mayor preferencia alrededor del mundo.

En cuanto a su significado, el color azul está relacionado con la paz, la seguridad y la calma, y también representa confianza y estabilidad. A nivel psicológico, algunas investigaciones han encontrado que el color azul favorece la productividad y la creatividad, mientras que también ayuda a reducir el ritmo cardiaco, la presión arterial y la temperatura corporal.

Una de las grandes ventajas del color azul, es que es uno que podemos utilizar en diversos aspectos de nuestra vida, desde las habitaciones de nuestro hogar u oficina, hasta la ropa que vestimos. Estas son algunas de las formas en las que puedes usarlo para ser feliz.

1) En el dormitorio, para un mejor descanso

Cuando estamos cansados, nuestro estado de ánimo no suele ser el más  óptimo: nos sentimos irritables y quizás hasta con menor paciencia de lo normal. Por ello, un buen descanso es clave no solo para reponer energía, sino para tener una buena actitud.

En este sentido, el color azul y su efecto tranquilizante resulta la mejor opción para aquellas habitaciones de nuestro hogar destinadas al descanso y la reflexión, como el dormitorio, ya que está comprobado que nos ayuda a sentirnos más relajados.

2) En la oficina, para elevar la productividad

Además de su efecto relajante, algunas investigaciones han encontrado que de todos los colores el color azul es el que más favorece la productividad. Otro estudio, encontró que estar rodeados del color azul ayuda a mejorar el rendimiento en tareas difíciles donde hay que prestar atención a los detalles, así como en proyectos y tareas creativas.

Al aumentar y mejorar nuestra productividad, no solamente obtenemos mejores resultados en nuestro trabajo y obtenemos un mejor desempeño: también nos sentimos más motivados al ver que cumplimos nuestras metas, obteniendo una satisfacción de logro y un subidón para nuestra autoestima.

3) En la ropa, para sentirnos seguros

El color azul (y sus diversas tonalidades) también es uno los favoritos de muchas personas a la hora de vestir, ya que además de ser un color que aporta calma y tranquilidad, también representa confianza y estabilidad. Por un lado, esto nos ayuda a sentirnos más seguros con nosotros mismos, y por otro, proyectamos a los demás lealtad, responsabilidad y confianza.

Foto de portada | Vinicius Wiesehofer en Pexels

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