Cuando hablamos de salud mental, se suele hablar de las cuatro hormonas de la felicidad: la oxitocina, serotonina, endorfina y dopamina, debido a ese efecto positivo que tienen en nosotros. Básicamente, nos ayudan a sentirnos bien, dejándonos un sentimiento placentero.
De todas ellas la dopamina es la que tiene la función de regular el placer y la recompensa. En otras palabras, cuando experimentamos algo con un resultado positivo nuestro cerebro libera dopamina, lo que nos hace sentir bien y nos motiva a repetir ese comportamiento.
Esto puede ser particularmente útil al momento de intentar ser productivos o encontrar algo que nos motive y empuje a hacer las cosas. Afortunadamente, la experta en neurociencia Sana Ross comparte algunas formas en las que podemos "hackear" nuestro cerebro para generar dopamina de forma natural, y ayudarnos a mejorar nuestra productividad.
Establece metas alcanzables y realistas
Hablando específicamente de ser productivos, una de las mejores formas para generar dopamina y motivarnos a hacer más, es estableciendo metas realistas y alcanzables, de modo que nos sintamos motivados a hacerlas y podamos cumplirlas sin estresarnos demasiado. ¿Verdad que te sientes satisfecho y motivado cuando logras cumplir algo que te propones? Esa es la dopamina recompensándonos.
Celebra tus logros (sí, todos)
Otra forma de estimular la liberación de dopamina es celebrando cada logro que alcancemos, por pequeño que éste pueda parecernos. Cuando nos damos la oportunidad de celebrar y reconocer lo que hacemos, nos sentimos más confiados y reforzamos aún más la respuesta de dopamina, que nos motiva a seguir avanzando.
Haz ejercicio
Una de las formas más saludables y conocidas para aumentar los niveles de dopamina de manera natural es el ejercicio físico. Cuando nos ejercitamos, nuestro cerebro libera dopamina, endorfinas y serotonina, creando una agradable sensación de bienestar. Esto no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también aumenta nuestra energía y enfoque, lo que se traduce en una mayor productividad.
Practica la gratitud
Ser agradecidos por lo que tenemos también pueden influir positivamente en nuestros niveles de dopamina: tomarnos el tiempo para reconocer y anotar o apreciar las cosas buenas en nuestra vida activa áreas específicas del cerebro relacionadas con el bienestar y la recompensa.
Elige alimentos ricos en tirosina
No hay duda de que somos lo que comemos, y cuando de la dopamina se trata, la alimentación también puede jugar un papel importante. Procura consumir alimentos ricos en tirosina, un aminoácido precursor de la dopamina, que ayuda a mejorar la vitalidad, la motivación, y el bienestar general. Éste lo encuentras en alimentos como plátano, aguacate, frutos secos, huevo, pescado y lácteos, especialmente en el queso.
Nutre tus relaciones sociales
Es sabido que las interacciones sociales, especialmente aquellas con personas que apreciamos como nuestros amigos y familia, puede influir en la generación de las hormonas de la felicidad. Hacer cosas como participar en actividades con amigos, familiares o compañeros de trabajo, o incluso realizar simples actos de amabilidad, puede ayudarnos a elevar nuestros niveles de dopamina de forma natural.
Foto de portada | Anna Shvets en Pexels