Sin irnos tan lejos, hace pocos días le sucedió algo parecido a una madre catalana a quien han echado de un restaurante por intentar amamantar allí a su hija.
Resulta que dando un paseo con su bebé y por esas cosas naturales de la vida, la niña de seis meses sintió hambre y empezó a llorar desconsolada reclamando que era su hora de comer.
La mujer se acercó al restaurante Txapela, en Barcelona para sentarse a darle el pecho, pero el responsable del local le prohibió la entrada.
Aunque dijo que consumiría algo, le negó otra vez entrar, ofreciéndole el encargado que le diera el pecho en el baño.
La madre se negó y acabó alimentando a su hija en la parada de autobús más cercana.
En ese momento, las madres en lo único que pensamos es cómo solucionarle a nuestro bebé su necesidad de comer.
Como madre me indigna que existan personas que puedan ver en el amamantar algo desagradable y por sobre todas las cosas que no entiendan que las mujeres estamos en pleno derecho de darle la teta a nuestros hijos donde nos plazca.
¿O es que este señor no ha tomado la teta de bebé? A lo mejor no y por eso está tan amargado.
Vía | El País En Bebés y más | La bajan del avión por amamantar a su bebé En Bebés y más | Amamantar en público