La solución planteada a través de la técnica in vitro, es hasta el momento la más acertada para intentar evitar cualquier enfermedad infecciosa que pueda afectar al futuro bebé. La medicina avanza y con ella, las posibles soluciones que hace tan sólo una década eran impensables.
El VIH tiene una elevada incidencia en pacientes que presentan edad fértil, el hecho de que la esperanza y la calidad de vida haya mejorado gracias a los tratamientos retrovirales, ha cambiado el pensamiento y el planteamiento en quienes sufren la enfermedad deseando tener un hijo.
Las nuevas opciones reproductivas proporcionan esperanza a parejas infértiles y no infértiles, de momento se ha logrado minimizar el riesgo de infección en el futuro bebé, mañana quizás, este mínimo riesgo se erradique.
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