Ponen a disposición de las futuras mamás unos prendedores en rosa y azul con la leyenda “hay un bebé en mi panza", por si a alguien le cabe alguna duda a la hora de ceder su asiento.
Es cierto que en el primer trimestre de embarazo es difícil detectar si estamos esperando un bebé. A mí me pasó que me cedieron el asiento a los tres meses sin saber si estaba realmente embarazada o había comido algunos pinchitos de más. El hombre se alivió al confirmarle mi embarazo.
Japón está desplegando todos sus medios para hacerle como sea la vida más fácil a las mujeres embarazadas ante la preocupantemente baja tasa de natalidad.
Es una excelente iniciativa que podría tomarse como ejemplo para otros países. Eso sí, la chapita no garantiza la buena voluntad de los pasajeros.
Vía | BBC News