El Centro de Investigación en Salud Infantil de Perth estudió a 1.800 madres y a sus bebés, un 18% de las mujeres eran obesas o tenían sobrepeso antes de quedarse embarazadas y comprobaron que éstas tenían menos predisposición a la lactancia materna y las que amamantaban a sus bebés, lo dejaban antes que el resto de mamás.
El estudio sugiere varias explicaciones sobre esto, como que le exceso de peso podría modificar el perfil hormonal de la mujer obstruyendo así el mantenimiento de la lactancia, otro motivo podría ser que para el bebé resulte más complicado engancharse al pecho si la mamá presenta obesidad.
Estamos seguros de que muchas de estas mamás sufren, además de por estar obesas, por no poder ofrecer a sus bebés lo mismo que otras madres, ya sea en la lactancia o en los juegos cuando sus bebés sean más grandes, así que ánimo y deseos de que el “volumen" de una mamá no pueda afectar a la lactancia de su bebé.
Vía | El Mundo