Como amante de los perros que soy, sé por experiencia propia que permitir que los niños crezcan con unos de estos compañeros de vida, es un regalo maravilloso que los padres podemos hacerles. Son más felices, sin duda alguna. Y esta historia de afinidad entre un cachorro y su pequeño dueño, me lo confirma.
Marvel es una cachorrita de Golder Retrevier que nació sin una pata. Hace solo dos semanas que llegó a su nuevo hogar, donde los tres niños de la familia se enamoraron de ella al instante. Pero sobre todo Paxton Willians, de ocho años, quizás porque la perrita y él comparten una limitación similar: sus dificultades para caminar, porque le amputaron un pie y lleva una prótesis.
"Yo tengo una prótesis y ella tiene tres patas"
Y parece que este niño de Waconia (Minnesota, Estados Unidos) y su cachorrita están encantados de haberse conocido.
Paxton nació prematuro y desarrolló una infección en su pierna que atrofió su crecimiento. Hace tres años, los médicos le amputaran el pie y le pusieran una prótesis para que pudiera caminar.
Marvel también es especial: fue la única de su camada que nació sin una pata delantera. Pero desde el primer momento, Barb Felt, criadora canina en Rolling Oaks Goldens, supo enseguida que "tenía un propósito especial".
Y así fue como llegó a la casa de Paxton. Su padre, Blaine Williams, aseguraba en una entrevista en la CBS, que "es como si supieran que son especiales".
También su madre Stephanie, asegura estar feliz al verles juntos, como si de esta forma superaran mejor sus dificultades:
"Cuando enseña a Marvel a los niños del barrio, le da la oportunidad de explicar lo que le ocurre: 'Le falta una pata. Es como yo'."
La familia Williams piensa que cuando la perrita crezca necesitará una prótesis propia para desplazarse, pero de momento ahora solo piensan en que su hijo pueda correr algún día con su prótesis y que su mejor amiga le acompañe.
Así de felices se les ve en esta publicación en Facebook del criadero de Golden Retreviers donde nació Marvel.
Vía | CBS Minnesota
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