Uno de cada tres dueños de gatos británicos se ahorra el veterinario por problemas económicos. Así lo revela, por primera vez, el informe anual de la organización benéfica Cats Protection, del Reino Unido, realizado con más de 10.300 convivientes con gatos.
En números, esto se traduce en que más de cuatro millones de gatos con dueño en el Reino Unido no tienen ninguna atención veterinaria. Sin embargo, esta práctica es muy peligrosa, según los expertos.
En el caso de España, casi seis millones de gatos domésticos conviven en los hogares de los ciudadanos, según un informe sobre los animales de compañía que hay en Europa por países elaborado por FEDIAF.
Ahorrarse el veterinario por problemas económicos
El informe inglés también revela que el 34% de los encuestados se ha visto afectado de manera significativa por la crisis del coste de la vida, y que para un 25% supone una seria preocupación enfrentarse a una factura veterinaria inesperada.
Por otro lado, el 14% de los participantes afirma que les inquieta cómo podrán satisfacer las necesidades futuras de sus gatos, y un 7% admite que ha tenido que reducir los gastos en productos de primera necesidad para estos animales, como la calidad del alimento o de la arena.
Pero, ¿cuánto cuesta mantener un gato en 2023? En España, una encuesta de Rover realizada en enero a más de 1.500 dueños de mascotas españoles, revela que estos gastos pueden variar bastante según el animal, el estilo de vida y el lugar de residencia. Pero, a grandes rasgos, las cifras serían más o menos las siguientes:
- Gastos iniciales (adopción, castración, microchip...): entre 260€ y 1.630€.
- Gastos esenciales al año (comida, revisión anual...): entre 345€ y 1.420€.
- Gastos opcionales (peluquería, juguetes...): entre 285€ y 595€.
El coste no es económico, pero esto no debería ser una excusa. Si tenemos animales, es nuestra responsabilidad cuidarlos, y esto incluye su salud física. En ello insiste Inés López, periodista que se declara amante de los animales, quien escribió el siguiente tweet:
Dejémonos ya de excusas como "no voy a llevar al gato al veterinario si no tengo para comer" o "es que solo la consulta son 40 euros". Tener animal no es una obligación, el que no quiera responsabilizarse de los cuidados de un animal, que no lo tenga. Así de simple.
No llevar al gato al veterinario: un peligro, según los expertos
Cabe recordar que no llevar a los gatos (y otros animales) al veterinario es peligroso para su salud y bienestar. Y de hecho, también es un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
Los gatos que no son vacunados y que tampoco pasan por revisiones periódicas, pueden contraer y transmitir enfermedades graves e incluso mortales. Además, los gatos no esterilizados con acceso al exterior pueden contribuir al aumento de la población felina callejera, donde suelen vivir en condiciones precarias, además de suponer una grave amenaza para la conservación y protección de la fauna salvaje.
La Clínica Veterinarium recomienda llevarlos con cierta regularidad para garantizar su salud presente y futura, y asegura que es imprescindible hacerlo. Además, un chequeo felino anual puede detectar trastornos de salud, no evidentes, que pueden complicarse en el futuro si no se tratan debidamente.
Por otro lado, Ana Méndez, coordinadora de Pediatría Hospitalaria e Inmunodeficiencias del Servicio de Pediatría, Enfermedades Infecciosas y Tropicales del Hospital La Paz, habla en Animal's Health sobre lo fundamental que es llevar a los animales de compañía al veterinario para prevenir potenciales enfermedades zoonósicas.
Así lo declaró la experta en el debate "La importancia de la desparasitación de los gatos en la salud de las personas", organizado por Animal’s Health con la colaboración de Vetoquinol. En definitiva, debemos ser responsables con nuestros animales y pensar siempre en su bienestar. Aunque no es algo económico, somos nosotros quienes escojemos tenerlos: seamos consecuentes.
Foto | Portada (Película Un gato callejero llamado Bob, 2016)