Sarah Curtis, de 32 años, había estado asintomática durante el embarazo, pero dio positivo por coronavirus pocos días antes de dar a luz a las gemelas Kenna y Lissa el 3 de julio, 10 semanas antes de la fecha prevista.
Tuvo que estar sola en el parto, debido a las restricciones del hospital, y tras el nacimiento, los médicos confirmaron que las niñas habían nacido con el virus, transmitido a través de la placenta de Sarah.
Los padres se temían lo peor después de escuchar la noticia, tras haber pasado por graves complicaciones en el embarazo y la pérdida de una hija años atrás.
Se cree que las niñas, que pesaron 1,3 kilos, son las primera gemelas nacidas en el Reino Unido con Covid-19, por lo que la incertidumbre y los temores de la pareja eran enormes, aunque nunca perdieron la esperanza.
Las niñas han debido permanecer ingresadas en el hospital durante seis semanas, pero se han recuperado favorablemente, y ahora ya están en casa sanas y libres de coronavirus.
Un embarazo complicado
En 2017, Aaron y Sarah perdieron a su hija Lottie por muerte súbita. Al volver a quedar embarazada de las gemelas, renovaron la ilusión pero no imaginaban que a sus hijas les tocaría nacer en plena pandemia mundial.
Tuvieron un embarazo complicado debido a una condición prenatal conocida como 'síndrome de gemelo a gemelo', donde los dos fetos crecen a ritmos diferentes.
Sarah tuvo que viajar casi 500 kilómetros desde el Hospital West Cumberland hasta Londres para someterse a una cirugía láser para corregir el problema, donde los médicos le dijeron que solo uno de los bebés sobreviviría.
Afortunadamente no fue así. "Fue un milagro que ambas sobrevivieran", dijo la madre. "Al final, todo valió la pena. Ha sido un año surrealista, pero hemos salido con dos chicas hermosas y saludables '.
Una bonita historia de superación que contra todo pronóstico, acabó en final feliz.
Foto | SWNS
En Bebés y más | Nía, la bebé prematura nacida con 32 semanas que superó el coronavirus