En una investigación encabezada por J. Kallen de la Universidad de Luna, se estudiaron los efectos de estos medicamentos (fenilpropanolamina que se administra por vía oral) en 2.474 mujeres durante sus primeros meses de embarazo.
También se estudiaron los efectos de estos mismos medicamentos en 1.771 mujeres que lo tomaron durante la fase final del embarazo.
Los resultados de la investigación sobre los efectos de estos descongestivos durante el primer trimeste, indicaron que un 4,7% de los bebés tenían una malformación congénita. Esta cifra es menor que la cifra de bebés que llegan al mundo con malformaciones, para la misma cantidad de mujeres tomadas de la población en general. Por otra parte, las mujeres que tomaron estos descongestivos durante la fase final del embarazo, tuvieron un 32% menos de riesgos de parto prematuro, también se redujo en un 47% la posibilidad de dar a luz un bebé con poco peso.
Éstos son entre otros, algunos de los resultados. De momento no se conocen las causas de esta dolencia, pero se sabe que las hormonas producidas por la placenta están implicadas en ella. Habrá que esperar a nuevas investigaciones para que aclaren aún más la relación existente entre las hormonas y la rinitis. En principio y según las investigaciones, los descongestivos nasales no afectan al embarazo.
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