Si hay un estudio cinematográfico que se ha caracterizado por regalarnos siempre películas cargadas de valor emocional, es Pixar. Desde sus primeros largometrajes, el subsidiario de Walt Disney Studios nos ha hecho emocionarnos, reflexionar e incluso llorar con sus películas.
Con historias emotivas y personajes entrañables, Pixar ha reflejado en sus historias la complejidad y riqueza de las emociones humanas, cautivándonos e invitándonos a explorar nuestras propias vivencias y sentimientos de la mano de sus protagonistas.
Es por ello que hoy hacemos un repaso sobre los mensajes emotivos de las películas de Pixar, seleccionando cinco grandes lecciones de inteligencia emocional que este estudio nos ha dejado, desde el estreno de la nostálgica 'Toy Story' hasta su recientemente exitosa 'Del revés 2'.
La empatía como guía
Como sabemos, la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, entender y gestionar nuestras propias emociones, pero es hacerlo también con las de los demás. Ser empáticos, saben cómo comunicarnos eficazmente y ser capaces de crear relaciones sanas son características de alguien con una buena inteligencia emocional. Y Pixar se ha encargado de darnos ejemplo.
A través de diálogos creativos, divertidos, inteligentes y emotivos como los de 'Up' y 'Monsters, Inc', cada una de sus películas nos ha enseñado a ponernos en el lugar de sus protagonistas y las adversidades a las que se enfrentan en sus historias, lo que nos ayuda a recordar ser más empático con los demás en el mundo real.
Hablar sobre nuestras emociones es importante y necesario
En 'Red', Mei se guarda lo que realmente siente por no decepcionar a sus padres; en 'Coco', Miguel esconde su pasión por la música y la frustración que siente al no poder disfrutarla; en 'Elemental', Candela no deja de explotar por no expresar lo que realmente desea hacer con su vida. ¿El resultado en todas ellas? Caos, discusiones y malos entendidos.
Así como lo aprenden todos ellos, nosotros también tenemos que tener siempre presente que es responsabilidad de nosotros expresar nuestros pensamientos y emociones. Los demás no pueden leernos la mente, y hablar sobre lo que sentimos no solo ayuda a evitar roces y/o resentimiento hacia los demás, sino que también nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos.
Nuestro destino está en nuestras propias manos
Que la felicidad depende de nosotros mismos es algo que también nos enseña la inteligencia emocional. Hacernos responsables de nuestras decisiones y acciones para decidir nuestro destino, y eventualmente alcanzar las metas que nos hemos propuesto, es algo que vemos en diferentes películas de Pixar:
Mérida, con aciertos y errores, se hace cargo de su destino en 'Brave'; Remy lucha por alcanzar su sueño y convertirse en chef en 'Ratatouille'; a Woody le toma algunos años, pero después de hacer felices a Andy y Bonnie, elige buscar su propia felicidad en 'Toy Story 4'.
Las emociones no agradables son parte del proceso
Que todas las emociones son importantes y necesarias es el mensaje principal de 'Del revés 2', pero también es algo que hemos venido observando en las películas de Pixar desde mucho tiempo atrás. Como ya lo hemos visto cuando hablamos de inteligencia emocional, todas las emociones son buenas y muchas de ellas no solo son parte del proceso natural del ser humano: también hay ocasiones en las que éstas nos intentan decir algo.
En cada una de sus historias, alguno de los personajes ha tenido que pasar por emociones no agradables, como tristeza o miedo, experimentándolas y sintiéndolas antes de lograr superarlas para abrirle paso a la valentía, el optimismo y el coraje, como sucede con Ian en 'Onward'.
No siempre vamos a entender a los demás, pero sí que podemos apoyarles
La realidad es que, por mucho que lo intentemos, habrá ocasiones en las que no vamos a entender por completo a los demás. Como dicen por ahí, cada cabeza es un mundo, y cuando se trata de emociones estamos hablando de uno sumamente rico y complejo, tal y como se muestra en las dos películas de 'Del revés'.
Pero lo que sí podemos hacer siempre, es recordar que debemos respetar a los demás incluso cuando pensemos diferente o no logremos entenderles, y apoyarlos siendo atentos, escuchándoles y validando sus emociones, como eventualmente sucede en 'Red' con Mei y su madre, y en 'Luca' con Luca y Alberto.