Las discusiones en pareja son inevitables. De hecho, discutir de forma sana es una señal de que ambos os preocupáis lo suficiente como para abordar los conflictos. Sin embargo, existen ciertas frases que, aunque parecen inofensivas, son capaces de causar un daño profundo y permanente.
Estas frases actúan como pequeños "dardos envenenados" que, lanzados en momentos de tensión, pueden erosionar la confianza y el cariño que son esenciales para una relación duradera. Y es que, a veces podemos incluso manipular a nuestras parejas inconscientemente, con técnicas como el gaslighting, tal y cómo asegura para BBC Mundo la doctora Cortney S. Warren, psicóloga clínica de la Universidad de Harvard.
A continuación, compartimos tres de las frases más comunes que, aunque aparentemente inocentes, pueden destrozar lentamente una relación de pareja. ¡Cuidado con ellas!
1. "Lamento que te sientas así"
Sí, a primera vista, podría interpretarse como una expresión de simpatía o preocupación... Sin embargo, la psicóloga y psicoterapeuta estadounidense Erin Leonard explica en Psychology Today que esta frase en realidad, es propia de un narcisista.
Así, esta frase puede parecer empática, pero cuando se dice sin un verdadero interés o preocupación, actúa como una forma de manipulación emocional. Es una manera sutil de desviar la responsabilidad y minimizar los sentimientos de la pareja.
Cuando alguien dice "Lamento que te sientas así", pero no demuestra empatía ni busca resolver el conflicto, está enviando el mensaje de que los sentimientos del otro no importan lo suficiente.
- Ejemplo práctico:
Imagina que Sofía le expresa a Daniel que se siente ignorada últimamente. En lugar de tomar en serio sus sentimientos, Daniel responde con un simple "Lamento que te sientas así", sin realmente intentar comprender lo que le está diciendo ni mostrar interés en mejorar la situación. Esto hace que Sofía se sienta aún más incomprendida y distanciada, porque Daniel ha cerrado la puerta a una conversación profunda.
- Cómo evitarlo:
En lugar de lanzar una frase vacía, trata de validar los sentimientos de tu pareja de forma genuina. Una mejor respuesta de Daniel sería: "Siento mucho que te sientas así, quiero entender mejor cómo te sientes y qué puedo hacer para que te sientas más escuchada". De esta manera, se crea un espacio para la empatía y la resolución de conflictos.
2. "Haz lo que quieras"
Como psicóloga, soy consciente de que esta frase es especialmente dañina, porque parece una expresión de resignación, pero en realidad, es una forma de pasivo-agresividad. Cuando alguien dice "Haz lo que quieras", no está dando libertad a su pareja, sino que está usando la indiferencia como un arma para herir.
Esta frase implica que ya no importa lo que el otro haga, lo cual puede crear una profunda desconexión emocional. Es una forma de retirar el compromiso y el interés, lo que puede generar frustración y resentimiento.
- Ejemplo práctico:
Imagina que Marta y Pablo están discutiendo sobre dónde pasar las vacaciones. Después de varios intercambios sin llegar a un acuerdo, Pablo, cansado de la discusión, dice: "Haz lo que quieras". En lugar de resolver el conflicto, esta frase hace que Marta se sienta desvalorizada, como si su opinión no importara. Además, Pablo ha lanzado un dardo que rompe la comunicación efectiva y constructiva.
- Cómo evitarlo:
En lugar de caer en este tipo de respuestas, es mejor reconocer el desacuerdo y proponer una solución que sea válida para ambos. Una alternativa podría ser: "No estamos de acuerdo en este punto, pero podemos encontrar una opción que nos guste a los dos". De este modo, la conversación sigue abierta y se prioriza el compromiso mutuo.
3. "No es para tanto" o "Estás exagerando"
Decirle a tu pareja que está exagerando o que su problema "no es para tanto" es una manera sutil de invalidar sus emociones. Cuando alguien siente que sus sentimientos son minimizados, la reacción natural es cerrar la comunicación y dejar de compartir lo que les preocupa. Esta frase es especialmente dañina porque bloquea la empatía, un pilar fundamental en cualquier relación.
- Ejemplo práctico:
Laura llega a casa después de un mal día en el trabajo y le cuenta a su pareja, Pedro, que está preocupada por un proyecto importante. Pedro, queriendo quitarle importancia para que se sienta mejor, responde: "No es para tanto, estás exagerando".
Aunque Pedro no lo hace con mala intención, lo que Laura percibe es que su pareja no está validando su preocupación, lo que la hace sentirse incomprendida.
- Cómo evitarlo:
Una mejor respuesta sería: "Veo que esto te está afectando mucho. ¿Cómo puedo ayudarte?" Esta respuesta valida las emociones de la pareja y además abre la puerta a una conversación de apoyo y escucha activa.
Foto | Portada (Película El cuaderno de Noah, 2004)