A todos nos ha pasado. Encontrarnos en medio de una conversación, ya sea con nuestra pareja, un amigo o un compañero de trabajo, y sin darnos cuenta, empezar a quejarnos. Y el problema no es la queja en sí, ya que a veces es necesario expresar lo que no nos gusta.
El problema surge cuando la queja se convierte en un hábito, en una forma de ver la vida y de interaccionar con el mundo y con los demás. Este patrón puede erosionar nuestras relaciones y además, afecta a nuestro bienestar emocional.
¿Cómo podemos salir de este círculo vicioso y comunicarnos de forma más asertiva y positiva? Aquí es donde entra en juego un truco sencillo pero potente: la técnica del 2x1. Descubre en qué consiste y cómo aplicarla mediante ejemplos prácticos.
Qué es la técnica del 2x1 y cómo aplicarla
La técnica del 2x1 es una herramienta de comunicación que se basa en una premisa muy simple: antes de expresar una crítica o queja, primero di dos cosas positivas. Esta estrategia es especialmente útil en discusiones, negociaciones, o incluso en conversaciones cotidianas.
¿Por qué funciona? Porque el cerebro humano tiende a recordar mejor lo negativo que lo positivo. Al introducir dos comentarios positivos antes de cualquier queja, estamos preparando a nuestro interlocutor para recibir mejor la crítica o sugerencia. Pero, ¿cómo aplicarla?
Imagina que tienes un desacuerdo con tu pareja sobre cómo os repartís las tareas del hogar. En lugar de empezar diciendo "nunca ayudas lo suficiente" (algo que puede despertar reticencias en tu interlocutor), puedes aplicar la técnica del 2x1. Por ejemplo, con los siguientes mensajes:
- 1) "Me encanta lo detallista que eres cuando cocinas, siempre haces que las comidas sean especiales."
- 2) "Y sé que siempre te aseguras de que el coche esté en perfecto estado, lo valoro mucho."
- 3) "Lo único es que me vendría bien que pudiéramos repartir mejor las tareas de la casa."
Y no se trata de 'hacer la pelota al otro', o de alabarlo sin más, sino de ser justo y realista, y de enfocar la conversación a través de un tono más amable desde el principio. Esta forma de decir las cosas cambia totalmente la dinámica de la conversación.
Primero, refuerzas lo positivo, lo que desarma la actitud defensiva de la otra persona y genera un ambiente de colaboración. Después, introduces la sugerencia o queja de manera más suave, lo que aumenta las probabilidades de que sea escuchada y tomada en cuenta.
Así impacta la técnica del 2x1 en las relaciones (y sus beneficios)
La técnica del 2x1 mejora nuestras conversaciones y también puede cambiar el modo en que nos sentimos en nuestras relaciones. Cuando estamos acostumbrados a enfocarnos solo en lo negativo, nuestra perspectiva de la relación se distorsiona.
Pero al hacer un esfuerzo consciente por reconocer y verbalizar lo positivo, empezamos a cambiar nuestra percepción. Nos volvemos más conscientes de las cosas buenas que nos rodean, lo que automáticamente reduce nuestra tendencia a quejarnos.
Esta técnica es especialmente útil en relaciones de pareja y en el ámbito laboral, donde la convivencia diaria y la resolución de conflictos pueden resultar más complicadas. De hecho, en el trabajo, aplicar el 2x1 puede ser clave para una comunicación más efectiva y respetuosa. Imagina que tienes que darle una crítica a un compañero sobre un proyecto. En lugar de empezar señalando los errores, puedes empezar diciendo:
- 1) "Me gusta mucho el toque de creatividad que le diste al diseño."
- 2) "Y la manera en que organizaste la información fue muy clara."
- 3) "Quizá podríamos afinar un poco más los detalles en la presentación final para que sea aún más impactante."
Con este mensaje, comunicas lo que necesita mejorar, y además lo haces de manera que tu compañero no sienta que su trabajo no es valorado.
El 2x1 y la felicidad personal: una forma de empezar
Otro beneficio importante de esta técnica es que, además de mejorar cómo los demás reciben nuestros comentarios, cambia nuestra mentalidad. Qué ocurre, que si nos entrenamos para buscar lo positivo antes de señalar lo negativo, reconfiguramos nuestro cerebro para ser más optimistas y agradecidos.
En lugar de caer en el hábito de la queja, empezamos a construir una perspectiva más equilibrada de la vida, algo que impacta directamente en nuestra felicidad.
El simple hecho de verbalizar lo positivo nos pone en un estado mental más positivo. Con el tiempo, esto puede reducir el estrés y la ansiedad, ya que dejamos de enfocarnos tanto en lo que está mal (que siempre habrá cosas, por supuesto) y empezamos a apreciar más lo que está bien.
Y claro que no se trata de una fórmula mágica, por supuesto; usarla no significa que de repente, nos volveremos más optimistas y felices. Pero usarla de forma recurrente sí es una forma de empezar a cambiar el prisma, es un pequeño granito de arena que puede sumar.
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