Es sabido que el yoga es una práctica milenaria que no solo nos ayuda a fortalecer todo el cuerpo, sino que también puede ayudarnos a calmar la mente y obtener un mejor descanso.
Aunque en general muchas posturas de yoga pueden ayudarnos a sentirnos más ligeros, hay algunas en específico que son especiales para practicar al final del día y antes de ir a la cama, ya que nos ayudan a relajarnos y conciliar el sueño con mayor facilidad.
Desde la Universidad de Harvard nos recomiendan algunas posturas de yoga, de las cuales hemos elegido tres que son muy sencillas de hacer y son perfectas para hacer antes de dormir.
Balasana
La Balasana o postura de niño es una de las más conocidad del yoga, y es una postura que nos ayuda a aliviar el estrés y la tensión en la espalda, los hombros y el cuello, proporcionando una sensación de calma y estabilidad.
Para realizarla, siéntate sobre tus talones con las rodillas separadas, luego inclina el torso hacia adelante y baja la frente al suelo. Extiende los brazos hacia adelante o colócalos a los costados del cuerpo, según tu comodidad. Respira profundamente y mantén la postura durante al menos 1 minuto, permitiendo que se relajen tus músculos y tu mente.
Viparita Karani
Viparita Karani o la postura del gesto invertido es una que nos ayuda a aliviar la fatiga de piernas y pies, promoviendo la circulación sanguínea y la relajación del sistema nervioso. Es ideal para cualquier persona, pero especial para quienes pasan gran parte del día de pie.
Para hacerla, siéntate cerca de una pared con un lado de tu cuerpo tocando la misma. Luego, gira el cuerpo y coloca las piernas hacia arriba, apoyándolas en la pared mientras te acuestas sobre el suelo. Mantén los brazos extendidos a los lados. Respira profundamente y permanece en la postura durante 5 a 10 minutos.
Savasana
Finalmente, tenemos Savasana o postura del cadáver, una postura que suele realizarse al finalizar una sesión de yoga. Por simple que pueda parecer, ésta es una postura de relajación profunda que ayuda a liberar tensiones musculares y mentales.
Para realizarla, acuéstate boca arriba en el suelo con las piernas ligeramente separadas y los brazos extendidos a los lados con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos y relaja todo el cuerpo, respirando de manera lenta y profunda. Permanece así durante al menos 5 minutos, concentrándote en relajar cada parte de tu cuerpo y liberar cualquier tensión acumulada.
Foto de portada | Anastasia Shuraeva en Pexels