Existen diversos factores que pueden afectar nuestra productividad, ya sea al momento de estudiar o durante nuestra jornada laboral. Desde nuestras necesidades físicas y de salud, hasta las condiciones del entorno, encontramos que hay varios motivos que en ocasiones nos impiden avanzar tanto como quisiéramos.
En mi caso, y en el de muchas otras personas, uno de los mayores enemigos de la productividad son las distracciones. Afortunadamente, los expertos de Harvard han compartido los trucos definitivos (y súper sencillos) para eliminar distracciones y disparar la productividad. Ponlos a prueba y verás cómo cambia tus hábitos de estudio y trabajo.
Distracciones externas e internas
Desde Harvard nos señalan que los distractores que pueden afectar nuestra productividad pueden clasificarse en dos grupos: internos y externos. Aunque sin duda podemos tener más control de los internos, también hay algunas cosas que podemos hacer para prevenir que cosas y personas ajenas a nosotros nos quiten el enfoque.
Para cada tipo de distracción, proponen diferentes medidas que podemos implementar fácilmente.
Seis trucos para controlar las distracciones externas
Las distracciones externas son las relacionadas con el entorno en el que nos encontramos, así como aquellas que pueden aparecer repentinamente (una llamada telefónica, alguien que llega de forma inesperada...).
- Pon tu móvil en modo silencioso y guárdalo donde no puedas verlo, como tu mochila, maletín o un cajón.
- Instala un software en tu ordenador para limitar el acceso a Internet y evitar entrar a sitios que no tienen que ver con lo que estás haciendo, como las redes sociales.
- Usa tapones para oídos o auriculares, especialmente si vas a trabajar o estudiar en un sitio con mucho ruido.
- Coloca un cartel que indique a otros que no deseas ser interrumpido, con un mensaje como "Ahora no puedo atenderte, estoy trabajando".
- Trabaja o estudia cuando el ambiente en casa esté tranquilo.
- Siéntate dándole la espalda al tránsito interno, es decir, de modo que no puedas ver a las personas que pasan y así no estar distrayéndote o volteando con frecuencia.
Cuatro trucos para controlar las distracciones internas
Contrario a las distracciones externas, éstas son aquellas que dependen más de nosotros mismos y de nuestras capacidades de autocontrol y concentración. Para muchos, esto puede ser incluso más difícil que las distracciones externas, pero con estos trucos seguro que logras dominarlas.
- Deja tu móvil en otra habitación, así no tienes la tentación de estar revisándolo constantemente.
- Mantén un "cuaderno de distracciones", en el que anotes rápidamente cualquier pensamiento que no tenga que ver con lo que estás haciendo, como otras tareas pendientes o cosas que no quieres olvidar hacer más tarde. De este modo, guardas esa idea para después y no pierdes tiempo en ella.
- Usa sonidos ambientales, como un lista de canciones que te ayude a enfocarte mejor.
- Toma pequeñas pausas y momentos de descanso. Está comprobado que desconectar por unos minutos y hacer siestas cortas ayuda a elevar la productividad.
Foto de portada | George Milton en Pexels