El postparto es una de las etapas más complejas de la maternidad, pues se trata de una época en la que estamos ajustándonos a muchos cambios físicos y emocionales tras el nacimiento del bebé. Esas primeras semanas sin duda pueden ser realmente confusas y agotadoras, pero por fortuna es pasajero.
Para preparanos mejor para ello, hemos enlistado algunos de los errores más frecuentes que cometemos las madres en el postparto y que debemos hacer lo posible por evitar.
Recibir visitas inmediatamente
El primer error que muchas madres solemos cometer tras el nacimiento de nuestro bebé es anunciar que estamos en casa y recibir visitas. Aunque las visitas de apoyo pueden resultar muy útiles bajo ciertas condiciones, lo cierto es que tras el parto mamá y bebé necesitan espacio y tranquilidad e incluso los pediatras recomiendan no tener visitas las primeras semanas.
Querer hacerle caso a todos
Pareciera que nada más nacer el bebé, todas las personas que nos rodean se vuelven expertos en crianza. Esto resulta en una lluvia de consejos, muchos de ellos opuestos, que hacen que terminemos todos confundidos o perdidos.
Intentar hacer caso a todos los consejos que nos dan es imposible y desde luego debemos evitar seguirlos solo por quedar bien con ellos. En realidad, los consejos que debemos seguir sobre los bebés son pocos y relativamente sencillos. Ante la duda, sigue tu instinto y consulta con el pediatra.
No descansar
Otro de los errores frecuentes que podemos cometer las madres durante el postparto es no descansar. Las madres experimentadas sabemos lo chocante que puede resultar escuchar ese "duerme cuando el bebé duerma", pero por algo nos lo dicen: tu cuerpo necesita recuperarse de todo lo que vivió durante el parto.
Quedarse con la duda
Es muy normal tener cientos (o miles) de dudas durante los primeros días y semanas con el bebé. Es posible que sientas temor de preguntar algo, especialmente si te parece que es alguna duda absurda o algo que "deberías" de saber, ¡pero estás aprendiendo a ser mamá!
Lo mejor siempre será consultar con otras personas, ya sean profesionales médicos o alguna mamá que tenga más experiencia que tú y en quien puedas confiar.
Preocuparse en exceso
Similar al punto anterior, tenemos este error que también muchas veces las madres cometemos en el postparto: preocuparnos demasiado. Está bien tener preguntas e intentar hacer las cosas lo mejor posible, pero debemos evitar angustiarnos o dejar que la ansiedad se apodere de nosotras. Sigue las indicaciones de los médicos y sé amable contigo misma durante esta etapa.
Querer hacerlo todo
La llegada de un bebé supone agregar algo más a la lista de responsabilidades que ya teníamos. Sin embargo, tenemos que entender que durante el postparto nuestros horarios y rutina se verán totalmente cambiados y no podemos seguir el mismo ritmo que teníamos.
En este momento, la prioridad son tú y el bebé, el resto puede esperar - y no pasará nada si dejamos las tareas de la casa sin concluir o para otro día.
No involucrar al papá
Otro error que podemos cometer las madres en el postparto es no involucrar al papá. Aunque en el postparto suele ser la madre quien se encarga principalmente del bebé, sobretodo si da el pecho, hay muchas cosas que el papá puede (y debe) hacer también. La crianza y cuidado de los hijos es responsabilidad de ambos desde el primer minuto.
Pensar que solo el bebé importa
Cuando nace el bebé, todas las atenciones se vuelcan a él y se vuelve la prioridad número uno. Sin embargo, también mamá importa, y en esta etapa de la maternidad necesita mucho apoyo y comprensión.
Criticar su cuerpo
Tras los cambios del embarazo y el parto, es posible que no reconozcamos nuestro propio cuerpo. Pero criticarle o fijarnos en esas nuevas marcas o imperfecciones no nos beneficiará en nada. En cambio, valorarlo y apreciarlo, nos enseñará a amarlo, tanto como amábamos nuestra barriga durante el embarazo.
Aislarse
Finalmente, uno de los errores que sin duda debemos evitar hacer en el postparto: aislarnos de los demás, tanto física como psicológicamente. El postparto puede ser una etapa difícil de navegar, por lo que estar sola o aislada de otros no es recomendable.
Si necesitas ayuda, pídela. Si te sientes sola, háblalo con alguien. Sal de casa, busca una amiga de confianza, pregúntale a tu mamá, compártelo con tu pareja. Pero nunca te aísles de los demás durante esos primeros meses con tu bebé.